La proliferación de obras en buena parte de la ciudad, el creciente número de baldosas sueltas y el mayor conocimiento de los vitorianos de sus derechos ciudadanos han disparado un 62 por ciento las indemnizaciones municipales por daños sufridos en las calles o en instalaciones del Ayuntamiento en apenas cuatro años. De los 155.000 euros que tuvo que pagar en 2003 ha pasado a desembolsar cerca de 252.000 en los once primeros meses de este ejercicio. La cuantía media asciende a 1.611 euros.
'Los ciudadanos cada vez conocen más sus derechos y esto posibilita que los ejerzan, con independencia de que tengan o no razón', resalta la concejala Marian Gutiérrez, responsable del área de Hacienda en el Consistorio, departamento del que depende la Unidad de Responsabilidades Patrimoniales. El servicio está atendido de forma permanente por un funcionario. Caídas por baldosas rotas o adoquines sueltos, accidentes por una mala señalización de las obras, zanjas y arquetas sin cubrir o mal tapadas, además de remates defectuosos configuran la partida más importante de los problemas denunciados y que finalmente consiguen una compensación económica.
Un resbalón o una mala caída se traducen en muchas ocasiones en daños personales como lesiones que precisan asistencia sanitaria e, incluso, pueden requerir rehabilitación y llegar a provocar una baja laboral. Aunque en buena parte de los casos los afectados exigen al Ayuntamiento una indemnización económica, otras veces la reclamación se limita a conseguir una reparación material. Esto es, que se les sustituya la prenda de vestir que se les ha destrozado.
En otras ocasiones, los vecinos reivindican que se les compense de los daños que han sufrido sus bienes por una actuación municipal. Un caso típico de este apartado son los rasponazos en los vehículos por caídas de ramas de árboles o tras ser retirados por la grúa. En lo que va de año, los vitorianos han presentado 466 reclamaciones. De ellas, 407 ya están resueltas con un resultado a favor del Consistorio. Y es que, 279 peticiones han sido desestimadas y 124 atendidas. En los cuatro casos restantes, el ciudadano renunció antes de que empezara a tramitarse. Las 124 demandas a favor del ciudadano han supuesto un desembolso de 199.770 euros. A este balance hay que añadir el procedente de los juzgados. Después de ver rechazadas sus peticiones, algo más de medio centenar de vitorianos ha recurrido a la Justicia para conseguir una reparación económica por el daño sufrido. Estos recursos contencioso administrativos han supuesto para el Ayuntamiento 52.024 euros en indemnizaciones.
¿Cuál es la negligencia que más reclamaciones ocasiona? La estadística municipal culpa, en primer lugar, al mal estado del pavimento, que registra un total de 29 reclamaciones. Este capítulo engloba desde profundos baches a la rotura de baldosas. En segundo lugar figuran las deficiencias en las instalaciones municipales, con 18 demandas. Un caso típico de este apartado es el de la persona que sufre una caída al resbalar por culpa de un azulejo mal instalado en una piscina.
Las deficiencias en el mobiliario urbano y los parques han sido los causantes de otras 13 demandas, mientras que las numerosas obras esparcidas por la ciudad han generado 10 reclamaciones. Los daños materiales provocados por la grúa han llevado a 9 vitorianos a reivindicar una indemnización. La estadística la cierra el ciudadano que ha conseguido 535 euros para reparar una sepultura de su propiedad dañada por la caída de un árbol.
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