Usuarios y trabajadores del nuevo juzgado contra la violencia doméstica han denunciado «las malas condiciones en las que se encuentran las nuevas dependencias por la falta de medios». Desde el pasado viernes, 28 de diciembre, Benidorm cuenta con este nuevo juzgado específico cuyas instalaciones, debido a los pasados días festivos, no han funcionado de forma regular hasta ayer.
Durante toda la jornada, con más de una decena de detenidos, los funcionarios que trabajan en la quinta planta del Palacio de Justicia de Benidorm, donde se ha habilitado este nuevo juzgado, permanecieron en sus puestos de trabajo sin los servicios mínimos. «No tenemos línea de teléfono, ni fax, ni fotocopiadora, ni calefacción y, para colmo, hay numerosas goteras por toda la planta, hay cristales sin poner y los operarios siguen trabajando en el acondicionamiento de las instalaciones», según explicó una de las funcionarias.
En este sentido, los abogados tanto de las víctimas como de los detenidos presentes ayer en las nuevas estancias manifestaban que «todavía no se ha habilitado una sala para tomar declaraciones, la secretaria de la juez de instrucción número cinco está siendo compartida con este departamento porque aún no han salido las oposiciones para ocupar esta plaza y aún no hay fiscal adscrito a la violencia de género».
A todas estas carencias se le suma, según algunos de los abogados, que éste «es un juzgado mucho más delicado que el resto, que debe tener más atención por sus características y, en estas fechas, hay un incremento visible de este tipo de delitos debido a la ingesta de alcohol y demás motivos que provocan un aumento en este tipo de denuncias».
Durante la mañana del miércoles -la primera laborable desde la puesta en marcha del juzgado- pasaron por las nuevas dependencias más de media docena de abogados que protestaban por «las malas condiciones» y por «la puesta en marcha de unas dependencias que aún no están listas para su correcto funcionamiento».
Además, según una de las abogadas «sólo hay un forense que no acudió ayer hasta las 13 horas, ocasionando el colapso y la ralentización del proceso judicial». Ante esta situación, la juez de guardia solicitaba «paciencia y colaboración de todos».
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