Este año ha entrado con mal pie en lo que se refiere a siniestralidad laboral, con la muerte, en sólo tres días laborables, de al menos ocho trabajadores, tres de ellos este viernes.
En Ondarroa (Vizcaya) este viernes ha fallecido un hombre de 47 años, patrón de un barco pesquero, que fue aplastado por una grúa que se puso en marcha de forma accidental.
Otro trabajador ha muerto en la fábrica de transformación de materiales plásticos Reyenvas, situada en el polígono La Red de Alcalá de Guadaira (Sevilla), al caer a un molino de esta planta.
El tercer fallecido este viernes es uno de los accidentados ayer en Villamediana de Iregua (La Rioja).
Allí, el jueves murió un trabajador de 35 años en las obras de un nuevo puente sobre el río Iregua, en un siniestro en el que resultó herido grave otro operario que fue trasladado al Hospital San Pedro de Logroño y que ayer ha fallecido.
Asimismo, murieron otras tres personas en accidentes laborales, una en Valladolid y dos en Barcelona.
En esta última provincia, dos operarios murieron al inhalar tricloroetileno, un compuesto tóxico, en una empresa de tratamiento de metales de Sant Fruitós de Bages.
Otro trabajador, de 23 años, perdió la vida en Valladolid cuando le cayó encima una plancha metálica.
El primer fallecido del año en accidente laboral fue un vecino de la localidad navarra de Viana, de 60 años, que murió el día 2 al ser arrollado por un autobús cuyo alumbrado revisaba junto con otros tres operarios, uno de los cuales resultó herido grave.
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