Una reciente y extensa investigación realizada por la Universidad de Purdue, comprueba que las preocupaciones quitan años de vida. Según el estudio al cual se sometieron 1,600 personas durante treinta años, las que viven con un alto nivel de preocupaciones y pensamientos negativos, pueden reducir su expectativa de vida hasta 16 años.
Según el autor del estudio, que fue publicado hace poco en la revista Psychosomatic Medicine, todo está relacionado con el estrés, el cual estimula la producción de sustancias que como el cortisol pueden tener serias repercusiones en el organismo. Si bien no es la primera vez que se habla sobre los efectos perjudiciales del estrés crónico, esta vez se demuestra que reduce en varios años la vida de las personas. Una razón más para no tomarse la vida tan en serio. Recuerde que la vida es corta, pero con las preocupaciones se hace aún más breve.
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