El Parlamento Europeo aprobó el martes un informe en el que reclama mayores esfuerzos para contribuir al objetivo del Ejecutivo comunitario de reducir el número de víctimas mortales por accidentes laborales o enfermedades profesionales, objetivo cuyo cumplimiento respalda.
El documento, aprobado en la sesión plenaria de ayer con los votos favorables de 598 eurodiputados, 20 en contra y 23 abstenciones, analiza la estrategia de la Comisión Europea en materia de salud y seguridad en el trabajo para el periodo 2007-2012.
Alrededor de 167.000 personas fallecieron en 2006 en el conjunto de países de la Unión Europea como consecuencia de accidentes laborales o enfermedades profesionales, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Además, unos 300.000 trabajadores padecen una invalidez permanente de diverso alcance cada año en la UE, según datos de Bruselas.
Sólo en España se registraron 931.463 accidentes laborales entre octubre de 2006 y septiembre de 2007. De ellos, unos 400.000 se produjeron en el sector servicios, más de 254.000 en la construcción, 240.000 en la industria y 34.000 en el sector agrario, según datos del Ministerio de Trabajo.
El Parlamento Europeo defiende en su informe rehabilitar e integrar a los trabajadores que han sufrido un accidente laboral o padecen una enfermedad profesional pasado un tiempo en sus puestos de trabajo. Por ello, instan a los Estados miembros a garantizar en sus estrategias de salud y seguridad su obligación de "conservar el puesto de trabajo de aquellas personas que hayan sufrido una enfermedad física o mental durante su vida profesional".
Por su parte, la eurodiputada socialista británica y ponente del informe Glenis Willmott respaldó que la Comisión Europea se plantee como objetivo "reducir los accidentes en el lugar de trabajo en un 25% por término medio a escala europea" si bien reclama al Ejecutivo comunitario "más esfuerzos" para abordar cuestiones como las enfermedades profesionales y el cáncer.
Desde esta perspectiva, los europarlamentarios plantean a la Comisión Europea la posibilidad de desarrollar la lista europea de enfermedades profesionales "en una directiva" comunitaria, al tiempo que le solicita nuevas propuestas para la elaboración de otra normativa comunitaria que aborde "en profundidad" los trastornos osteomusculares cada vez más extendidos entre los europeos.
RIESGOS DEL SECTOR SANITARIO
Por otra parte, la Eurocámara instó al Ejecutivo comunitario a revisar la directiva que regula los riesgos derivados de la manipulación de jeringuillas y otros instrumentos punzantes, antes del final de la legislatura parlamentaria a mediados de 2009, teniendo en cuenta "los riesgos laborales que padecen los trabajadores del sector sanitario", expuestos a infecciones como la hepatitis B y C o el VIH.
Los eurodiputados también solicitaron a los Estados miembros que elaboren "planes de acción nacionales" para suprimir de forma gradual el amianto de los edificios, barcos, trenes y maquinaria por el "grave riesgo" que supone para la salud de los trabajadores expuestos a dicha sustancia.
Por otra parte, los eurodiputados respaldaron los trabajos del Observatorio de riesgos de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, con sede en Bilbao, para detectar nuevos riesgos laborales emergentes, incluidos de carácter psicosocial, aunque rechazaron identificar a la nanotecnologías como un nuevo riesgo laboral.
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