Según desvela la edición online del diario The Times, Microsoft ha presentado una patente para desarrollar un software de control de los empleados a distancia. Fuentes de la Oficina de Patentes de EEUU han confirmado que la patente se ha ejecutado esta semana, 18 meses después de ser solicitada.
El sistema funcionaría mediante sensores inalámbricos que controlaría diferentes variables del metabolismo del trabajador, como su frecuencia cardiaca, la temperatura del cuerpo, la presión sanguínea, la respiración o las expresiones faciales. De esta forma, si se aplicara estrictamente, un trabajador podría ser despedido si el programa considerara que su actitud se altera de manera sospechosa.
Las alteraciones en las constantes de un trabajador se compararían con sus características físicas (edad, peso, estado de salud), y a partir de éstas, el programa podría detectar además automáticamente frustración o estrés en el usuario. En ese caso avisaría de que el empleado necesita ayuda.
Lógicamente, ya han surgido críticas por parte de sindicatos y grupos de defensa de los derechos civiles. Según Hugh Thompson, abogado especialista en protección de datos de la firma Matrix Chambers, “el sistema supone una intrusión en muchos aspectos de la vida de los trabajadores”.
Microsoft ha rehusado hacer ningún comentario al respecto, señalando que posee más de 7.000 patentes en todo el mundo, y que cualquier comentario sobre programas pendientes de aprobarse puede modificar los proyectos en marcha.
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