En el arenero donde jugaban los hijos de los trabajadores del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) en lugar de minerales, hay uranio, radio o residuos para la fabricación de armamento nuclear que, ahora, el centro dependiente del Ministerio de Educación y Ciencia quiere tapar con la construcción de una pista de patinaje o incluso un museo.
"Se están poniendo encofrados y echando metros de tierra para hormigonar esa zona que será un cementerio radioactivo tapado con bonitas instalaciones culturales", sentenció presidente de la coordinadora de los colectivos vecinales y sociales afectados por el Plan Integral de Mejora de Instalaciones de Ciemat (PIMIC), Miguel Yuste, también trabajador del propio CIEMAT.
En la actualidad, del campo de fútbol sólo quedan las porterías y donde antes había columpios para los niños ahora hay una pala de construcción que levanta arena para preparar el terreno, que será cubierto de camiones de cemento. "Otra previsión es hacer un museo de material radioactivo", apuntó.
Después de investigaciones en esta zona perteneciente al CIEMAT, se determinó que "existen graves problemas de contaminación radioactiva en la zona deportiva" porque hay cantidades importantes de materiales como plutonio 239 y americio 241 "que son los isótopos radioactivos más peligrosos para la salud".
Ante estas circunstancias, Yuste recordó que "se metió una capa de 30 centímetros de tierra para rebajar la dosis radioactivas y evitar que la radiación llegue en distancia". Sin embargo, el Consejo de Seguridad Nuclear obligó a descontaminar totalmente la zona porque la lixiviación provocó que los materiales pesados penetraran en las capas de terrenos por el agua de lluvia llegando a calar dos metros. "Se hizo imposible descontaminar sino es cerrando el Ciemat", concluyó.
INDUSTRIA NUCLEAR CON FINES COMERCIALES.
Con la salida actual que se le pretende dar al problema, cubriendo la zona de cemento, se puede producir "alguna fisura por donde se filtren gases" por lo que sino se eliminan los residuos siempre "serán siempre un peligro potencial". "No se elimina por el gran coste económico y político porque estamos reflotando las posibilidades de crear una industria nuclear con fines comerciales", valoró.
Ante lo complicado de la solución, el experto nuclear apuntó que, en caso de dejarse los residuos bajo el parque, "lo deseable es que se selle la zona". "Utilizar para fines recreativos y culturales una zona que es un basurero radioactivo es impresentable", lamentó.
Actualmente el Ciemat una instalación nuclear en la zona de la Ciudad Universitaria que linda con el parque de la Dehesa de la Villa donde se lleva a cabo "el desarrollo de la industria nuclear española", cuyos residuos de uranio, radio 226 o de procesos dirigidos a la fabricación de armamento nuclear, plutonio 239, cesio 137 y estroncio 90 lo convierten en un cementerio de "residuos radioactivos que son potenciales cancerígenos", alertó Yuste.
Los comentarios están cerrados.