Investigadores de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos han descubierto variantes en dos genes asociados a la adicción a la nicotina que aumentan la propensión de los individuos a fumar un mayor número de cigarrillos. Las conclusiones del estudio se publican en la revista Molecular Psychiatry.
Durante varias décadas los científicos han sabido que la mayor parte del riesgo de fumar un paquete de cigarrillos al día está influido en gran medida por los genes. Esta conclusión procede de un estudio de gemelos idénticos de Escandinavia, Norteamérica, Australia y China.
Según los científicos, esto no implica que este riesgo genético se deba a un único gen, ya que se sabe que participan muchos genes, cada uno contribuyendo con una pequeña cantidad de riesgo. Encontrar estos genes individuales es un gran reto para los científicos, pero su descubrimiento podría ayudar al desarrollo de terapias para dejar de fumar.
El estudio actual muestra los resultados de un estudio genético de 14.000 personas de los Estados Unidos y Europa, cuyos antecedentes de tabaquismo se conocían. Se analizaron muestras de ADN de unas 6.000 personas en relación a unas 500.000 variaciones conocidas en el genoma humano para determinar si alguna de ellas predecía los cigarrillos al día durante el periodo en el que más habían fumado estos individuos.
Los resultados implicaron variaciones en dos genes, ambos producían proteínas cerebrales a las que se unía la nicotina para generar sus efectos adictivos. Estas dos proteínas se denominan subunidades del receptor nicotínico alfa 3 y alfa 5, llamadas así porque forman lugares de unión para la nicotina en ciertas células cerebrales conocidas por activarse durante el proceso de adicción.
Los investigadores analizaron una segunda población de aproximadamente 8.000 personas de la misma forma y el resultado de nuevo sugirió que las variaciones en estos dos genes aumentaban el riesgo de fumar en exceso. En conjunto, los dos estudios proporcionan pruebas convincentes de que las variaciones en los genes de las subunidades del receptor nicotínico alfa 3 y alfa 5 poseen un papel significativo en el riesgo de la adicción a la nicotina. Un estudio anterior, que utilizó métodos similares, también apoya esta conclusión.
Según los investigadores, estos resultados sugieren dos importantes actividades de investigación. En primer lugar, y de forma prominente, que las subunidades del receptor nicotínico alfa 3 y alfa 5 serán objetivo de nuevos programas de desarrollo de medicamentos para dejar de fumar. En segundo lugar, continúan los autores, las variantes de ADN implicadas pueden ser utilizadas para determinar si predicen la capacidad de dejar el hábito utilizando una de los fármacos actuales para dejar de fumar. Esta "medicina personalizada" podría permitir un empleo más eficaz y productivo de estos medicamentes y hasta que se desarrollen otros mejores.
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