UGT y CCOO se concentraron ayer en la Subdelegación del Gobierno de Córdoba por la muerte de un trabajador de origen rumano el pasado lunes al ser aplastado por el tractor que conducía en la finca El Pernal Blanco, en el término municipal de Obejo (Córdoba).
Los sindicatos lamentaron este "trágico suceso que eleva a dos el número de fallecidos en siniestros laborales en la provincia de Córdoba en 2008", por lo que criticaron una vez más la ausencia de inversiones en prevención y de una cultura preventiva, así como la falta de inspectores y "la mala gestión que hace que el día a día del trabajador sea más precario".
Exigen más recursos humanos y técnicos, más formación e inversión, más medidas de seguridad y más responsabilidad de administraciones, empresarios y trabajadores para atajar la siniestralidad laboral.
Piden a los empresarios y administraciones que se tomen en serio la seguridad y la salud de los trabajadores y una mayor seriedad y severidad a la Inspección de Trabajo con la esperanza "de que no haya más muertes de compañeros sin que nadie ponga fin a tal desastre".
CCOO y UGT manifestaron que la mayoría de los accidentes se producen en pequeñas y medianas empresas y casi la totalidad de los mismos los sufren trabajadores con contratos temporales, "lo que pone de manifiesto que la precariedad laboral y la siniestralidad van indisolublemente unidas".
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