El Gobierno panameño promulgará unilateralmente un decreto que reglamentará los aspectos de salud y seguridad en la construcción, después de mediar hoy durante diez horas de discusión entre sindicalistas y empresarios, los sectores en conflicto.
El ministro de Trabajo, Edwin Salamín, informó a la prensa, tras la larga reunión, que el acuerdo pendiente entre la Cámara de la Construcción (CAPAC) y el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) sobre seguridad laboral cuenta con el 95 por ciento del consenso de las partes.
Del 5 por ciento restante, sobre higiene, salud y seguridad, se discute desde hace diez meses.
Las demandas de los trabajadores han provocado violentas protestas en todo el país, durante tres días consecutivos, fuertemente reprimidas por la Policía, que han dejado de saldo un obrero muerto, decenas de heridos y unos 800 "retenidos", de los que cincuenta siguen presos, con cargos.
Los obreros reclaman mejoras salariales, que se ajusten al creciente incremento de la vida, respeto a la afiliación sindical y garantías eficaces de seguridad en el trabajo, de las que las empresas contratistas no se hacen cargo.
Según Salamín, para poner fin al conflicto el Ejecutivo promulgará la próxima semana el decreto con los detalles que fueron consensuados por las partes e incluirá también los que no lograron acuerdo "al tenor de las consideraciones de ambos sectores".
"Nos corresponde a nosotros tomar la decisión, por lo que hoy mismo se estará tramitando (el documento), a fin de que a la mayor brevedad posible, en los primeros días hábiles de este mes, entre en vigencia dicho decreto", precisó el ministro.
El secretario general del sindicato obrero, Genaro López, indicó, por su parte, que el gremio no reconoce el reglamento al que apunta el Gobierno, pero espera que recoja el consenso obtenido en la mesa de negociación con los representantes de la CAPAC el año pasado.
Sobre las medidas de salud, precisó que le corresponde al Estado garantizarle a los trabajadores normas "para que los patrones las apliquen".
Y de la posibilidad de que haya un llamado a un paro o huelga para la próxima semana, precisó que estas decisiones u otras serán tomadas mañana en una asamblea general que tienen prevista el sindicato, que representa al 50 por ciento de los trabajadores de la construcción en todo el país.
El director general de la CAPAC, Eduardo Rodríguez, señaló, que dan por terminada su participación en las conversaciones con el gremio obrero, ante la decisión del Gobierno de aprobar por su parte el reglamento de salud y seguridad ocupacional presentado a discusión.
En cuanto al punto en conflicto con el SUNTRACS, Rodríguez indicó que, a su entender, es responsabilidad del Estado atender las reclamaciones de los trabajadores en materia de atención médica y seguridad laboral.
"Nosotros como empleadores estamos en la capacidad de facilitar los programas de seguimiento de salud, pero entendemos que le corresponde a la Caja de Seguro Social (CSS) y al Departamento de Riesgos Profesionales hacer en la práctica los diagnósticos y el seguimiento", matizó.
Precisó que en la industria de la construcción se ha avanzado "de manera muy significativa" en el establecimiento de normas de seguridad y que a partir de la promulgación del decreto tendrán que regirse por el mismo.
Esto, añadió, significará una inversión significativa que están dispuestos a asumir.
Panamá ratificó en julio pasado el Convenio 167 de la OIT sobre Seguridad y Salud en la Construcción, con el propósito de reducir la cantidad de accidentes labores que registra este sector.
Cifras sindicales apuntan que el año pasado se registraron 29 muertes entre los obreros de la construcción por falta de medidas de seguridad.
Otras tres muertes se registraron, en el mismo periodo, durante enfrentamientos entre obreros y la policía, el último el pasado martes, Airomi Smith, en la ciudad caribeña de Colón, donde recibió un disparo por la espalda.
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