La Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT) en Extremadura reclamó ayer la integración del riesgo de atraco en los planes de prevención laboral de las empresas y que se incluya la "necesaria atención psicológica" tanto preventiva como posterior si fuera necesaria, después de que el pasado lunes una sucursal de Caja de Extremadura en Don Benito fuera atracada por segunda vez en un mes.
El sindicato, en una nota de prensa, recuerda que el director de la oficina fue encañonado con un arma y los cuatro trabajadores de la oficina, así como los clientes que se encontraban en su interior, encerrados en los baños. Todo ello arrojó como resultado dos trabajadores dados de baja médica por el estrés padecido.
"¿Qué más tiene que pasar para que el riesgo de atraco sea incluido en los planes de prevención de riesgos laborales de las empresas?", se pregunta al respecto el sindicato
Asimismo, el sindicato recuerda que en marzo de 2007 la Dirección General de Trabajo de la Junta de Extremadura resolvía, a petición de FeS-UGT Extremadura, que "el riesgo de atraco al que están sometidos los trabajadores de los sectores de ahorro, banca y seguridad debe ser considerado un riesgo laboral y, por tanto, si no puede ser eliminado en origen, ha de ser convenientemente evaluado, y las actividades preventivas necesarias para su control hasta niveles aceptables, han de ser integradas en el sistema de gestión de la empresa a través del Plan de Prevención".
Un año después de esta resolución, los bancos y las cajas en Extremadura "siguen sin incluir el riesgo de atraco en sus Planes de Prevención, siguen contemplándolo desde el punto de vista de la seguridad patrimonial e ignorando el grave daño psicológico que puede producirse en los trabajadores".
Finalmente, el sindicato indica que el resultado del atraco puede manifestarse de manera tardía con un cuadro de estrés postraumático y debe tenerla consideración de accidente de trabajo.
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