Dolencias musculares, problemas respiratorios, alergias, dermatitis y hasta enfermedades cardiovasculares y tumores pueden tener su origen en el trabajo que se desarrolla. Pero la mayoría de los trabajadores acuden a su médico de Atención Primaria y se les trata como de una enfermedad común.
Sin embargo, el sindicato Comisiones Obreras considera que se debe establecer qué enfermedades son profesionales e identificar las fuentes de riesgo, en primer lugar, para prevenirlas y evitar que afecten a otros trabajadores. Así lo expuso ayer el secretario de acción sindical y salud laboral, José Antonio Bartolomé, durante la presentación de la campaña para el reconocimiento de estas enfermedades. Además, según recordó, es un derecho laboral que está regulado por el nuevo Real Decreto, que entró en vigor el 1 de enero del año pasado y en el que se recoge el listado de enfermedades profesionales y los criterios para su notificación y registro.
El primer objetivo de la campaña es la concienciación, dado que, así como el accidente de trabajo es visible y tiene una relación directa causa-efecto, en la enfermedad profesional es necesario establecer la relación, dado que muchas de ellas tiene un periodo de latencia que hace que se las desvincule de la actividad o el agente causante.
En estas circunstancias, las estadísticas de siniestralidad laboral en España, y en particular en Castilla y León no recogen más que una mínima parte de las enfermedades profesionales. De ahí que CC. OO. haya elaborado un estudio para conocer la incidencia real de las dolencias laborales. Prueba de que es un problema oculto es que durante el año pasado en España sólo se registró un caso reconocido de muerte por enfermedad profesional, como indicó Mariano Sanz Lubeiro, secretario regional de salud Laboral de CC. OO.
Según el informe del sindicato, a lo largo del 2007, 3.082 trabajadores sufrieron alguna enfermedad profesional, y 765 podrían tener incidencia mortal. En la provincia, el número de trabajadores con enfermedades profesionales que aparecen en las estadísticas es de 31, pero el estudio de Comisiones indica que alcanzaría a 179, de los que 46 pueden acabar en fallecimiento, «por problemas cardiovasculares o por cánceres relacionados con la exposición a agentes nocivos», precisó Sanz Lubeiro.
El responsable regional de salud laboral del sindicato expuso que de las 16.115 muertes por enfermedad ocurridas en el 2006 en España, el 55% fueron por cáncer, según datos de la Agencia Europea contra el Cáncer que que colaborado en el estudio. Otro 22% de las muertes fueron por enfermedades cardiovasculares o respiratorias. Pues bien, el representante sindical afirmó que la gran mayoría de las muertes por estas causas se deben a la exposición a agentes químicos o contaminantes y señaló el amianto como principal agente químico y el polvo de canteras o de minas, como primer causante de enfermedades respiratorias. En Castilla y León, 150.000 personas manipulan todos los días algún producto tóxico o nocivo, precisó Mariano Sanz.
Del informe se desprende que las enfermedades profesionales más frecuentes son las osteomusculares (en columna, brazos o piernas), con una incidencia del 35%; seguidas de las de piel (alergias, dermatitis), un 14%; auditivas, 135, y mentales, un 9%, «la incidencia psicosocial es la menos reconocida, indicó el secretario regional de salud laboral del sindicato. El 6% de las enfermedades profesionales son tumores, y el 1%, dolencias cardiovasculares.
Mariano Sanz destacó que los sectores en los que más se detectan enfermedades profesionales son el de autónomos y el de agricultura. Ello se debe, por un lado, a que existe en estos sectores un mayor desconocimiento y falta de información sobre los riesgos, y, por otro, a que trabajan con productos peligrosos -en concreto, los agricultores-, ya que utilizan pesticidas, plaguicidas y fitosanitarios en general, «que pueden causar enfermedades mortales si no tienen un control sobre las afecciones y sobre el manejo de los productos».
La campaña emprendida por CC. OO., que se desarrollará en todas las provincias de la comunidad bajo el lema ‘Hacer visible lo invisible’, se dirige a los trabajadores, para informarles mediante dípticos, charlas y preguntas que ayudan a identificar la enfermedad profesional. Un segundo objetivo son los centros de salud, ya que son los médicos de Atención Primaria los que deben detectar el primer término la enfermedad profesional.
Como consecuencia, con la campaña se llamará también la atención de la Administración y, en particular, de la Junta, con el fin de que organice un plan de formación dirigido a los médicos y dote al sistema de Atención Primaria de más medios y recursos para que puedan asumir con garantías el papel que les asigna la ley.
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