La Inspección de Trabajo ha ordenado la suspensión del servicio que prestan las cuatro unidades móviles de atención al público del ayuntamiento de Palma por no reunir los requisitos que la legislación vigente exige a un puesto de trabajo.
En la resolución remitida a Cort el pasado día 27 se indica, entre otras cuestiones, que las cuatro furgonetas adaptadas como oficinas de información al público y en las que también se realizan trámites municipales, carecen de baño que pueda ser utilizado por el personal que las atiende y por los usuarios del servicio, además de no disponer del espacio mínimo que exige para un puesto de trabajo la legislación laboral.
Otra cuestión que ha tenido en cuenta la inspección a la hora de ordenar la suspensión del servicio es la "inaccesibilidad" al interior de los vehículos por parte de personas con dificultades de movilidad.
Denuncia sindical
La resolución de la Inspección de Trabajo parte de una denuncia previa de un sindicato con representación en Cort que, desde que el servicio se puso en marcha en noviembre de 2005, criticó las condiciones en las que se debía prestar por parte de los funcionarios adscritos al mismo.
Tampoco estaban de acuerdo con las condiciones de trabajo que, a su juicio, eran distintas a las del resto de funcionarios y no estaban respaldadas por el pacto.
Según el concejal de la Función Pública, José Hila, el Ayuntamiento "acató" la resolución de la Inspección "el mismo día en que la recibimos", es decir el pasado día 27. En estos momentos, y durante el próximo mes, las cuatro furgonetas siguen realizando las mismas rutas diarias, con el fin de informar a la población que atendían de la suspensión del servicio e indicar la unidad de atención al público más cercana a la que se pueden dirigir.
Los vehículos prestaban servicio en varias barriadas de la ciudad que se encontraban alejadas de alguna de las ocho unidades integrales de atención al público fijas existentes en estos momentos. En concreto, atendían regularmente las demandas de información y trámites de La Vileta, Can Pastilla, Sant Jordi y es Rafal, atendidas por cuatro unidades. Una quinta furgoneta se utilizaba para realizar campañas de información concretas o para atender puntas del servicio.
Desde el grupo municipal del PP, el concejal Julio Martínez criticó la falta de información con la que se ha suprimido el servicio, puesto que sólo aparece una referencia sin más datos en la página web municipal.
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