La siniestralidad laboral está "sobredeclarada" en España, mientras que los daños a la salud derivados del trabajo pasan "inadvertidos", según un estudio elaborado por un equipo de expertos en la materia liderado por el ex presidente del Consejo Económico y Social (CES), Federico Durán.
El ‘Informe sobre la situación de la prevención de riesgos laborales en el sector de la construcción en España’, desarrollado por encargo de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), explica así que las cifras de siniestralidad podrían reducirse si se estableciera un concepto claro de ‘accidente de trabajo’, como algo acotado al ámbito de control del empresario.
Según argumentó Durán, la actual sobredeclaración de estos accidentes se debe, por un lado, a que los tribunales han ampliado este concepto todo lo posible para mejorar la protección de los trabajadores, hasta incluir en las listas los accidentes in-itinere (en el trayecto del hogar al centro de trabajo y viceversa) que, en muchos casos, son accidentes de tráfico que escapan al control del empleador.
Por otro lado, Durán apuntó que el mismo sistema de protección estimula que todo accidente sea declarado como laboral por cuanto, de esta forma, tiene un nivel de protección superior y supone un menor coste por empresario, que, en el caso de accidentes comunes, ha de pagar los primeros 15 días de baja del trabajador.
Por el contrario, la otra "pata inadvertida" de la siniestralidad laboral son los daños a la salud derivados del trabajo, sobre todo musculoesqueléticos, una categoría "emergente en las preocupaciones" relativas a la seguridad en el trabajo, que, según Durán, no está siendo suficientemente investigada porque no suele producir bajas.
Tanto es así que el experto consideró que, a la vista de la progresiva disminución de la siniestralidad en el trabajo, "los accidentes irán perdiendo importancia y la irán ganando los temas de salud laboral".
Según Durán, todas estas disfunciones no ayudan a la hora de realizar estudios en profundidad de las siniestralidad con fines preventivos y, además, llegan a enturbiar posibles comparaciones con las estadísticas de otros países de la UE, que cuentan con conceptos más acotados de accidente laboral.
OTRAS CONCLUSIONES DEL INFORME
Por otra parte, el informe incide en la necesidad de implantar una cultura de prevención de riesgos laborales desde el compromiso de los empresarios, pero también desde el de los trabajadores, además de aumentar el importante gasto en prevención que se viene realizando, sobre todo por parte de las grandes empresas.
Sin embargo, los expertos incluyen entre sus propuestas otras muy claras. En primer lugar, la simplificación y sistematización de la normativa legal específica del sector de la construcción, que en ocasiones dificulta su aplicación, según Durán; en segundo, acometer las labores de prevención desde el propio diseño de la obra, y no sólo desde su ejecución, y, tercero, promover la profesionalización y actuación eficaz de los servicios de prevención ajenos especializados en el ámbito de la construcción.
Asimismo, dedica un bloque de propuestas a reformas legislativas necesarias y relacionadas con la responsabilidad empresarial, como la despenalización de las faltas la exigencia de responsabilidad administrativa o el establecimiento de "baremos de indemnización realistas".
Otras de las iniciativas pasan por potenciar la especialización de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, incrementando sus recursos o, alternativamente, constituyendo un órgano inspector específico para el sector, o mejorar la regulación del contrato fijo de obra, explorando las diferentes posbilidades constractuales para cubrir los porcentajes de fijeza exigidos por la Ley Reguladora de la Subcontratación en el sector de la construcción.
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