Alrededor de 1.000 inmigrantes de la Comunitat recibirán formación en sectores con alta demanda de empleo gracias al acuerdo entre la Conselleria de Inmigración y el Consejo de Cámaras. Con ello se pretende facilitar el acceso al mercado laboral a los extranjeros, especialmente a aquellos procedentes de los países con mayor flujo migratoria hacia la Comunitat.
El proyecto asciende a 85.100 euros y consiste en 66 cursos dedicados al autoempleo y a la manipulación de alimentos. Se impartirán en diversos municipios de Castellón, Valencia y Alicante. La formación también se centrará en aspectos relacionados con la elaboración de un Plan de Empresa, por lo que los alumnos adquirirán conocimientos fiscales y jurídicos, y sobre Seguridad Social y contratos.
El presidente del Consejo de Cámaras, Arturo Virosque, señaló que todos los acuerdos firmados con la Generalitat “han llegado a buen puerto” y lo mismo espera de este, ya que su éxito no favorece sólo a la Conselleria de Inmigración, sino también al Consejo. Además, informó de que desde 2005 las Cámaras han tomado medidas para potenciar actividades de este tipo que favorezcan la inserción laboral de los extranjeros.
Por su parte, el conseller de Inmigración y Ciudadania, Rafael Blasco, agradeció al Consejo su colaboración en un proyecto que calificó de “determinante” y que servirá para “dinamizar e impulsar la economía de la Comunitat”. Blasco resaltó la figura de Virosque como un hombre “siempre preocupado por los problemas sociales”.
El conseller subrayó la necesidad de este tipo de acuerdos, ya que, según informó, en los últimos ocho años más del 60% del PIB lo aporta la población inmigrante. Con el convenio se pretende la inserción plena de la comunidad extrajera así como el incremento de la tenacidad de los intereses económicos.
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