El 30 por ciento de la población sufre hipertensión, un factor de riesgo cardiovascular prevalente en sectores como la construcción, el transporte o la pesca, cuyos trabajadores también presentan riesgos como el tabaquismo, alcohol o tasas elevadas de colesterol en sangre.
Así se puso de manifiesto ayer, durante la 13ª Reunión de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha de la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que hasta el viernes reúne en Valencia a alrededor de 4.000 expertos sobre este "asesino silencioso", como se llama a la hipertensión por ser una dolencia sin síntomas.
La Comunitat Valenciana, Andalucía, Extremadura, Baleares y Canarias son las autonomías con un mayor índice de mortalidad por causa de las enfermedades cardiovasculares.
Los expertos han destacado la necesidad de tomarse de forma periódica la tensión arterial para comprobar si se es hipertenso, un problema que se "dispara" en las mujeres a partir de los 50 años y que está aumentando entre niños y adolescentes debido al incremento de la obesidad y a la falta de ejercicio.
En rueda de prensa, la pediatra Empar Lurbe, vicepresidenta de la SEH-LELHA, alertó de la necesidad de controlar la tensión de los niños a partir de los cuatro años, y antes si han sido prematuros o tienen una patología renal o cardíaca.
El presidente de la Sociedad Española, Pedro Aranda, también advirtió de que si los niños no son educados en hábitos de vida saludable, dentro de quince o veinte años tendrán serios problemas, por lo que pidió la ayuda de las instituciones y del Estado.
"La población envejece más, pero empezamos a estar enfermos antes", según han comentado los expertos, que han indicado que ya el 24 por ciento de los niños y jóvenes sufren sobrepeso u obesidad, y de éstos son hipertensos entre un tres y un cuatro por ciento, lo que aumenta significativamente el riesgo de sufrir antes una enfermedad cardiovascular.
La doctora Lurbe también ha indicado que para que se puedan tomar estas mediciones a los niños es necesario que los pediatras cuenten con aparatos y manguitos adecuados para tomarles la presión arterial.
Los padres que son hipertensos tienen "mayor riesgo" de tener un hijo con esta enfermedad, según Lurbe, quien ha precisado que aunque existen factores genéticos también los hay ambientales y deberán controlarse aspectos como la alimentación o el sedentarismo.
El jefe de Servicio de Medicina Interna y Coordinador de la Unidad de Hipertensión del Hospital Clínico de Valencia, Josep Redón, ha señalado que un tercio de las personas hipertensas sufre el denominado "síndrome metabólico", ya que presenta al mismo tiempo obesidad, diabetes y dislipemia, una alteración en los lípidos, sobre todo colesterol y triglicéridos. Todos ellos son factores que incrementan el riesgo de un problema cardiovascular.
Pedro Aranda también ha destacado que entre el 40 y el 60 por ciento de los pacientes diabéticos sufren hipertensión arterial, lo que aumenta entre dos y cuatro veces el riesgo de mortalidad.
Los expertos han subrayado que muchos pacientes hipertensos no son conscientes "de la peligrosidad de su situación, ya que es una enfermedad que no duele ni tiene síntomas, pero que puede provocar un ictus (accidente cerebrovascular) y requiere tomar varios medicamentos de por vida".
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