Impulsando Pymes . Mario Alonso Puig comenzó transmitiendo a una audiencia de más de ocho nacionalidades, además de la española (Rusia, Estados Unidos, Alemania, Marruecos, Polonia, Serbia, etc.), su definición de líder: “Muy sencilla. Un líder es aquella persona que tiene una visión y hace que las cosas sucedan, un líder inspira a la gente a actuar de manera diferente. John Kennedy fue un líder. Quiso que el hombre llegara a la luna e inspiró a los científicos para que trabajaran de otra manera”. Mario Alonso Puig está convencido de que mucha gente puede ser líder, líderes que se pueden encontrar en los sitios más recónditos y humildes del planeta. Reconoció que especialmente en tiempos de incertidumbre y ambigüedad es necesario contar con claros referentes que enseñen la dirección a seguir.
Una mentalidad positiva y Ramón y Cajal
Y para él un primer paso es mirar hacia dentro. Y en esa reflexión interior preguntarse dónde está uno y dónde quiere llegar. Si se tiene esto claro, lo que hay que hacer es recorrer el camino que separa ambos puntos, pero nadie lo puede hacer solo. Hay que valerse de recursos tanto externos como internos. Fue sobre estos últimos -a los que considera especialmente valiosos- sobre los que realmente giró su conferencia. Mario Alonso Puig explicó las causas neurobiológicas en las que se fundamenta su convicción de que con una actitud, una mente positiva hacia algo, con un verdadero compromiso para lograr un propósito, se pueden franquear barreras que pudieran parecer imposibles de derribar. “La primera persona en el mundo que descubrió esta interrelación fue nuestro Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal en sus experimentos con animales enfrentándolos a situaciones desafiantes. Con una actitud positiva, afirma, el cerebro empieza a cambiar físicamente, se desarrollan nuevas neuronas. Por el contrario, una actitud negativa y pesimista puede dañar el cerebro. Una situación de pánico puede cambiar el riego dentro del cerebro y dejar determinadas áreas con un porcentaje de sangre menor”.
Explicó que las emociones alteran hormonas, que la negatividad eleva el cortisol en sangre, y si éste aparece de forma constante resulta lesivo para el las células cerebrales, el sistema cardiovascular y el inmunológico; mientras que las emociones positivas liberan otras hormonas diferentes como la dopamina o la serotonina, que producen el efecto contrario. De ahí, subrayó, el gran papel que tienen los educadores en todas las fases de la formación de una persona, especialmente en menores y jóvenes. “Los profesores y cualquier tipo de líder deben construir emociones positivas en los alumnos y en los equipos. Este proceso positivo construirá su autoconfianza, pieza clave para provocar la motivación interior”. De esta manera, cree, que se les dará esperanza de futuro, y los fallos, que ineludiblemente surgirán en la vida, serán percibidos como camino de aprendizaje en vez de estadio de culpa que volverá a generar tristeza y negatividad.
Sobre Mario Alonso Puig
Coach y conferenciante internacional, ha ejercido la actividad quirúrgica durante 26 años. Es miembro de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, Fellow de la Harvard University Medical School, y miembro de la Academia de Ciencias de New York.
http://www.marioalonsopuig.com/es
Sobre Schiller International University
Schiller International University fue fundada en los años 60 en Alemania. Posteriormente fue creando campus en distintas ciudades europeas. En 2010 Schiller International University fue adquirida por el Grupo Palmer presidido por Russell Palmer, prestigioso empresario americano, presidente de Touch&Ross, la actual Deloitte, y decano durante los años noventa de la Universidad de Wharton. Russell Palmer vio en Schiller International University, con tres campus en Europa, el tipo de universidad que respondía a su filosofía de formar personas capaces de desarrollar con éxito una carrera internacional, necesidad que no consideraba bien cubierta a nivel mundial. Al Grupo Palmer también pertenece Salem University y un Campus Online con el software tecnológico más avanzado del momento.
Más de ochenta antiguos alumnos de Schiller International University, universidad privada norteamericana con campus en Madrid, París, Heidelberg y Florida, se han reunido en su campus de Madrid para, además de celebrar la reunión de la asociación, escuchar la conferencia Leadership, a humanistic and neurobiogical approach, impartida por Mario Alonso Puig, médico cirujano, escritor, y uno de los españoles más demandados a nivel nacional e internacional para impartir conferencias y seminarios sobre creatividad y liderazgo.
Mario Alonso Puig comenzó transmitiendo a una audiencia de más de ocho nacionalidades, además de la española (Rusia, Estados Unidos, Alemania, Marruecos, Polonia, Serbia, etc.), su definición de líder. “Muy sencilla”, manifestó: “Un líder es aquella persona que tiene una visión y hace que las cosas sucedan, un líder inspira a la gente a actuar de manera diferente”. John Kennedy fue un líder, dijo, quiso que el hombre llegara a la luna e inspiró a los científicos para que trabajaran de otra manera”. Mario Alonso Puig está convencido de que mucha gente puede ser líder, líderes que se pueden encontrar en los sitios más recónditos y humildes del planeta. Reconoció que especialmente en tiempos de incertidumbre y ambigüedad es necesario contar con claros referentes que enseñen la dirección a seguir.
Una mentalidad positiva y Ramón y Cajal
Y para él un primer paso es mirar hacia dentro. Y en esa reflexión interior preguntarse dónde está uno y dónde quiere llegar. Si se tiene esto claro, lo que hay que hacer es recorrer el camino que separa ambos puntos, pero nadie lo puede hacer solo. Hay que valerse de recursos tanto externos como internos. Fue sobre estos últimos -a los que considera especialmente valiosos- sobre los que realmente giró su conferencia. Mario Alonso Puig explicó las causas neurobiológicas en las que se fundamenta su convicción de que con una actitud, una mente positiva hacia algo, con un verdadero compromiso para lograr un propósito, se pueden franquear barreras que pudieran parecer imposibles de derribar. “La primera persona en el mundo que descubrió esta interrelación fue nuestro Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal en sus experimentos con animales enfrentándolos a situaciones desafiantes.” Con una actitud positiva, afirma, el cerebro empieza a cambiar físicamente, se desarrollan nuevas neuronas. Por el contrario, una actitud negativa y pesimista puede dañar
el cerebro. “Una situación de pánico puede cambiar el riego dentro del cerebro y dejar determinadas áreas con un porcentaje de sangre menor”.
Explicó que las emociones alteran hormonas, que la negatividad eleva el cortisol en sangre, y si éste aparece de forma constante resulta lesivo para el las células cerebrales, el sistema cardiovascular y el inmunológico; mientras que las emociones positivas liberan otras hormonas diferentes como la dopamina o la serotonina, que producen el efecto contrario. De ahí, subrayó, el gran papel que tienen los educadores en todas las fases de la formación de una persona, especialmente en menores y jóvenes. “Los profesores y cualquier tipo de líder deben construir emociones positivas en los alumnos y en los equipos. Este proceso positivo construirá su autoconfianza, pieza clave para provocar la motivación interior”. De esta manera, cree, que se les dará esperanza de futuro, y los fallos, que ineludiblemente surgirán en la vida, serán percibidos como camino de aprendizaje en vez de estadio de culpa que volverá a generar tristeza y negatividad.
Sobre Mario Alonso Puig Coach y conferenciante internacional, ha ejercido la actividad quirúrgica durante 26 años. Es miembro de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, Fellow de la Harvard University Medical School, y miembro de la Academia de Ciencias de New York.
http://www.marioalonsopuig.com/es
Sobre Schiller International University
Schiller International University fue fundada en los años 60 en Alemania. Posteriormente fue creando campus en distintas ciudades europeas. En 2010 Schiller International University fue adquirida por el Grupo Palmer presidido por Russell Palmer, prestigioso empresario americano, presidente de Touch&Ross, la actual Deloitte, y decano durante los años noventa de la Universidad de Wharton. Russell Palmer vio en Schiller International University, con tres campus en Europa, el tipo de universidad que respondía a su filosofía de formar personas capaces de desarrollar con éxito una carrera internacional, necesidad que no consideraba bien cubierta a nivel mundial. Al Grupo Palmer también pertenece Salem University y un Campus Online con el software tecnológico más avanzado del momento.
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