Impulsando Pymes . Los nacionalistas gallegos sostuvieron que «el desajuste en las cuentas públicas se debe fundamentalmente a la debilidad del sistema tributario, consecuencia de las sucesivas políticas de desarme fiscal practicadas por los gobiernos ‘populares’ y socialistas, que fueron diluyendo los principios de equidad y progresividad sin percatarse hasta que el estallido de la burbuja inmobiliaria dejó patente el gran desplome en la recaudación«.
Esta circunstancia es particularmente patente en el caso del Impuesto de Sociedades, que pasó de ingresar 41.700 millones en 2006 a menos de 13.400 millones en 2011. Además, el diseño del gravamen permitirá que, a pesar de que el tipo nominal es del 25% para pymes y del 30% para el resto, en la práctica se paga de media un 11%, «dándose la paradoja de que las grandes empresas, con un tipo impositivo mayor, son las que soportan un tipo impositivo efectivo menor«.
Una reforma integral
Por ello, el Bloque ve «completamente necesario acometer un ambiciosa reforma fiscal basada en criterios de justicia, eq0uidad y progresividad fiscal, centrada en las rentas de capital, el control fiscal y la descentralización, que incluya la reorganización de las bonificaciones«.
En este sentido, propone reforma el Impuesto de Sociedades para incrementar el tipo efectivo del impuesto, «especialmente en las grandes empresas y en los beneficios extraordinarios. Habría que racionalizar las bonificaciones«.
Asimismo, se abogó por adoptar las medidas necesarias para impedir los ejercicios de ingeniería financiera que facilitan el fraude, sobre todo a las grandes fortunas y corporaciones empresariales. En este sentido, el BNG propuso «erradicar los resquicios legales que permiten el fraude y la evasión fiscal, y articular un plan específico para luchar contra la evasión fiscal de las grandes empresas multinacionales«.
Gestión Autonómica
El Bloque recordó que las comunidades autónomas se financian en gran parte a través de los tributos recaudados por el Estado pero que, actualmente, «no garantizan ni su suficiencia financiera ni la adecuada prestación de servicios sociales«.
Por ello, propuso dotar a las regiones de más autonomía fiscal y avanzar en un modelo de financiación «cualitativamente diferente a través de un sistema tributario propio con plena capacidad de decisión sobre impuestos como el de Sociedades.vSe debe avanzar en la cesión de tributos a las comunidades autónomas con el objetivo de superar su dependencia financiera de las transferencias centrales. Así, es deseable un Impuesto de Sociedades de normativa autónoma para los sujetos pasivos que tengan su domicilio fiscal en la comunidad autónoma correspondiente, así como concertado para que las comunidades autónomas participen en su gestión y recaudación«.
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha presentado, para su debate en la Comisión de Hacienda del Congreso, una proposición no de ley en la que pide al Gobierno que incremente el tipo efectivo del impuesto de Sociedades, particularmente a las grandes empresas, y también reclama que las comunidades autónomas participen de la gestión de este gravamen.
Los nacionalistas gallegos sostienen que «el desajuste en las cuentas públicas se debe fundamentalmente a la debilidad del sistema tributario» consecuencia de las «sucesivas políticas de desarme fiscal» practicadas por los gobiernos ‘populares’ y socialistas, que fueron «diluyendo los principios de equidad y progresividad» sin percatarse hasta que el estallido de la burbuja inmobiliaria dejó patente el «gran desplome» en la recaudación.
Esta circunstancia es particularmente patente en el caso del Impuesto de Sociedades, que ha pasado de ingresar 41.700 millones en 2006 a menos de 13.400 millones en 2011. Además, el diseño del gravamen permite que, a pesar de que el tipo nominal es del 25% para pymes y del 30% para el resto, en la práctica se paga de media un 11%, «dándose la paradoja de que las grandes empresas, con un tipo impositivo mayor, son las que soportan un tipo impositivo efectivo menor», añade el BNG.
REFORMA INTEGRAL
Por ello, el Bloque ve «completamente necesario» acometer un «ambiciosa» reforma fiscal «basada en criterios de justicia, equidad y progresividad fiscal, centrada en las rentas de capital, el control fiscal y la descentralización» y que incluya la reorganización de las bonificaciones.
En este sentido, propone reforma el Impuesto de Sociedades para incrementar el tipo efectivo del impuesto, «especialmente en las grandes empresas y en los beneficios extraordinarios», y racionalizar las bonificaciones.
Asimismo, se aboga por adoptar las medidas necesarias para impedir los ejercicios de ingeniería financiera que facilitan el fraude, sobre todo a las grandes fortunas y corporaciones empresariales. En este sentido, el BNG propone «erradicar los resquicios legales que permiten el fraude y la evasión fiscal, y articular un plan específico para luchar contra la evasión fiscal de las grandes empresas multinacionales».
GESTIÓN AUTONÓMICA
Finalmente, el Bloque recuerda que las comunidades autónomas se financian en gran parte a través de los tributos recaudados por el Estado pero que, actualmente, «no garantizan ni su suficiencia financiera ni la adecuada prestación de servicios sociales».
Por ello, propone dotar a las regiones de más autonomía fiscal y avanzar en un modelo de financiación «cualitativamente diferente» a través de un «sistema tributario propio con plena capacidad de decisión» sobre impuestos como el de Sociedades.
«Se debe avanzar en la cesión de tributos a las comunidades autónomas con el objetivo de superar su dependencia financiera de las transferencias centrales. Así, es deseable un Impuesto de Sociedades de normativa autónoma para los sujetos pasivos que tengan su domicilio fiscal en la comunidad autónoma correspondiente, así como concertado para que las comunidades autónomas participen en su gestión y recaudación», concluye la iniciativa.
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