Nacidos a finales de los 90’s e inicio de los 2000 con Internet bajo el brazo, los jóvenes de la Generación Z irrumpen ahora en las empresas con nuevas dinámicas y formas de entender el trabajo. Creativos, colaborativos y con una gran capacidad de adaptabilidad pueden aportar a las compañías sus amplias competencias digitales, así como su gran capacidad para innovar.
Las empresas tendrán que incorporar cambios para poder captar y fidelizar este talento emergente. Las compañías deberán apostar por la flexibilidad en su sentido más amplio: teletrabajo, horarios en base a objetivos, etc. para conseguir que los centenials las perciban como buenos espacios para desarrollarse profesionalmente.