Al usar la gamificación en el lugar de trabajo, el cambio transformador y sostenido sucede cuando la estrategia subyacente se enfoca en resolver los problemas urgentes y en los aspectos críticos de la experiencia del empleado. La gamificación corporativa debería:
- Desarrollar las habilidades de los empleados. Además de la formación obligatoria de cumplimiento, la gamificación puede ayudar a que los empleados perfeccionen sus destrezas o aprendan las habilidades que necesitan para abordar los retos dentro de la empresa y progresen de manera profesional.
- Inculcar hábitos importantes. Si los empleados poseen los conocimientos para resolver un problema o mejorar un aspecto de la empresa, pero no los aplican, brindar más información no resolverá nada, ya que el problema es de conducta. En este caso, la gamificación puede reforzar conductas y hábitos que beneficien a la empresa al recompensar a los que mejor se desempeñen y (en algunos casos) ofrecer comentarios en tiempo real para elogiar la gestión efectiva de desempeño.
- Promover una cultura de colaboración. ¿Los expertos en la materia y los empleados en general son reconocidos por ayudar a los miembros del equipo y por compartir sus conocimientos?
Gamificar el proceso de compartir conocimientos por parte de expertos reconocidos con herramientas como calificaciones, lista de clasificación y espacios corporativos dedicados a mejora de la colaboración, reduce las curvas de aprendizaje y facilita la identificación de aquellos que mejor se desempeñan.