Atrás quedó la figura del líder jerárquico y autoritario, sumido en su cúpula de poder y encargado únicamente de dar y hacer cumplir órdenes sin un resquicio de empatía. Para los empleados, auténticos ‘tiranos’. Y nos referimos a los empleados porque sí, ahora son ellos los que deciden cómo quieren trabajar, pero especialmente dónde y con quién, por lo que si se encuentran frente a una empresa con un líder cuyas capacidades asertivas y sociales escasean, se irán sin mirar atrás, tarde o temprano.
Desde nuestros inicios nos han enseñado a formarnos en habilidades técnicas, más conocidas como ‘hard skills’, a lo que ahora se suman el metaverso, la automatización, la inteligencia artificial… Si como directivo estás actualizado en estas materias, enhorabuena, pero hemos de señalar que no deben ser los únicos en lo que debes centrar tu atención si quieres ser ese líder que demanda hoy en día la sociedad, los empleados, el mundo. En estos instantes, los profesionales reclaman líderes empáticos., comunicativos, comprometidos y capaces de influir positivamente en ellos.
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