La pandemia y todo lo ocurrido en los dos últimos años han desafiado el status quo y acelerado cambios que quizá hubiesen tardado mucho más en asentarse. Uno de los más notorios se ha visto reflejado en la forma de trabajar, que ha tenido que moldearse y adaptarse a cada situación con celeridad. Nuevos movimientos sociales como el del New Work o Nuevo Trabajo revelan una revolución total de la cultura laboral, que busca que ciertas políticas todavía atípicas se apliquen en las empresas a fin de adaptarse al nuevo contexto de globalización y digitalización.
En este nuevo modelo, las políticas laborales y de recursos humanos propuestas se salen de lo que se entiende por común: las vacaciones ilimitadas y los organigramas horizontales son los aspectos más populares del movimiento New Work, seguido por la flexibilidad total de la ubicación del puesto de trabajo y la supresión del concepto de “horario”. En particular, los millennials parecen valorar especialmente todos los aspectos de este movimiento.
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