Con las campañas de vacunación en marcha, es previsible que las oficinas vuelvan a llenarse tarde o temprano y con ello regrese el impacto medioambiental que supone tener las luces y equipos encendidos durante varias horas o mantener una temperatura adecuada.
Recurrir a gestos como utilizar bombillas eficientes o programar la desconexión automática de los equipos siempre ayudará, pero nunca está de más invertir en innovación para convertir las oficinas en espacios 100% eficientes. Mejorar el aislamiento térmico, programar el pagado automático de los dispositivos o contar con iluminación de graduación automática son algunos ejemplos en este sentido que pueden generar un beneficio medioambiental y económico a la empresa a medio-largo plazo.
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