El presidente de la inmobiliaria Habitat, Bruno Figueras, ha aceptado un año de cárcel y otro de inhabilitación por la muerte de cinco trabajadores en un accidente laboral en un edificio en construcción en Barcelona, en un acuerdo en el que las víctimas han sido indemnizadas con más de 2 millones de euros.
Un acto de dignidad y honradez, extraño en estos tiempos.
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