La primera mujer bombero de la capital tiene que cambiarse de ropa en la centralita del parque de Manuel Becerra ya que éste carece de vestuario diferenciado.
Menos mal que estamos en pleno siglo XXI.
La primera mujer bombero de la capital tiene que cambiarse de ropa en la centralita del parque de Manuel Becerra ya que éste carece de vestuario diferenciado.
Menos mal que estamos en pleno siglo XXI.
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