Siempre que se produce un éxodo masivo de ciudadanos desde las grandes ciudades a sus puntos de vacaciones, se repiten los interminables atascos, las horas en las carreteras y los nervios de los conductores.
Sin dua, lo peor de las vacaciones.
Siempre que se produce un éxodo masivo de ciudadanos desde las grandes ciudades a sus puntos de vacaciones, se repiten los interminables atascos, las horas en las carreteras y los nervios de los conductores.
Sin dua, lo peor de las vacaciones.
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