Están acostumbrados a venderse al mejor postor. Sólo se importan ellos y su parcialidad es latente. Se creen más de lo que son y sus relaciones se van acortando.
Pero el daño que hacen en las empresas es patente.
Están acostumbrados a venderse al mejor postor. Sólo se importan ellos y su parcialidad es latente. Se creen más de lo que son y sus relaciones se van acortando.
Pero el daño que hacen en las empresas es patente.
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