En sí, como herramienta de flexibilidad, la temporalidad ha demostrado ser de utilidad en la gestión de los RRHH de cualquier empresa a nivel mundial, siempre que no se abuse de ella.
Sin embargo, un trabajador temporal tienen seis veces más posibilidades de acabar en el paro que uno indefinido.
Por ello no es de extrañar que uno de los argumentos más recurrentes de las centrales sindicales sea este de la temporalidad laboral, argumento que dispara indiscriminadamente contra la mala, la derivada del abuso, y la buena, la que sí es necesaria, confundiendo ambas.
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