Independientemente de que cualquier cosa que haga Zapatero es potencialmente criticable -por desgracia para él-, no se alcanza a entender esta ‘renovación’ del Ejecutivo si no es para premiar a unos cuantos amigos con una cartera ministerial y todo lo que ello supone.
Curiosamente, Trabajo e Igualdad, dos de las gestiones más nefastas del Gobierno Zapatero, con permiso de Solbes, permanecen en sus puestos para desgracia de parados, actuales y futuros, y mujeres, salvo amigas de Aído.
En cualquier caso, con Zapatero aún en su puesto –el mayor culpable de la nula gestión de la crisis-, les deseamos a todos suerte en sus nuevas responsabilidades.
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