Acordadas por el Ejecutivo fuera del Diálogo Social, no satisfacen ni a sindicatos, ni a patronal ni a partidos políticos ni a nadie. Una improvisación que demuestra lo perdido que anda nuestro Gobierno en la gestión de la crisis.
Y lo peor de todo: Según la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, estas medidas seguirán un trámite de urgencia para que, una vez convalidadas por el Congreso, puedan entrar en vigor este año. ¡¡Este año!!
Y Fernández de la Vega hablando de ‘urgencia’.
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