Quizá sea el mismo perro con distinto collar, pero habrá que darle un voto de confianza. Mejorar a Bermejo es posible, sobre todo si no se tienen amistades peligrosas dentro de la judicatura, de la fiscalía, de la policía y de la cinegética. También es posible esa mejoría con algo menos de chulería y soberbia que su antecesor.
Pero, aún mejorando esos aspectos, difícil lo tiene para solucionar la Justicia española. Habrá que estar pendientes de posibles nuevas huelgas.
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