No están mal la iniciativa europea de sancionar administrativa y penalmente a todos aquellos empresarios que contraten trabajadores irregulares. Sin embargo, no se sabe ni la cuantía de las multas ni el contenido de las sanciones penales, lo que queda al arbitrio de los propios Estados miembros.
Debería revisarse, además, el papel de policía y denunciante que se otorga al propio inmigrante ilegal, con el objeto de obtener éste la recompensa de una residencia legal de carácter temporal.
Salvo estos ‘pequeños’ detalles, es una legislación oportuna.
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