Ya era hora de que llegara un plan industrial para intentar salvar un sector tan importante como es el de la automoción. Sin embargo, a pesar de darle nuestro ‘contratado de hoy’, esta iniciativa no ataja el problema de fondo: Las ventas.
I+D+i, logística, energía, seguridad social… todo muy bonito, pero los coches van a seguir sin venderse, porque cada vez hay más parados y menos consumo. Además, parece ser que no hay ninguna medida específica para los compradores de vehículos.
Podría ser un buen plan para épocas de vacas gordas, pero escaso para tiempos de crisis. A pesar de todo, bienvenido sea.
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