Por las penas solicitadas -tres y cuatro años de cárcel- para los trabajadores alborotadores de Iberia que invadieron la pista del aeropuerto de El Prat en julio de 2.006.
A los ‘angelitos’ se les imputa un delito contra el tráfico aéreo, desobediencia grave y resistencia a la autoridad.
La reivindicación de derechos laborales de estos empleados no justifica la alteración del tráfico de las aeronaves y la paralización total del aeropuerto, con el consiguiente riesgo derivado de tales acciones.
También es vergonzoso, a parte de la propia actitud de los huelguistas, que hayan pasado dos años y medio entre la comisión de los delitos y el juicio de los mismos.
Así vamos.
Los comentarios están cerrados.