Varios miles de personas (25.000 según la organización y 8.000 según el Cuerpo Nacional de Policía) se manifestaron el pasado sábado por las calles de Valladolid para exigir a Renault que cumpla su compromiso de fabricar un nuevo coche convencional en las factorías castellanas y termine con la incertidumbre sobre el futuro, amenazado por la fuerte recesión del sector.
Sin problemas, sin disturbios, pacíficamente, los trabajadores y sus miles de acompañantes lograron demostrar cómo con inteligencia, bondad e interés se logra más que a lo loco y manipulado.
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