Que la crisis es dura en el sector de la automoción, y que no sólo afecta a los ‘blue collar workers‘, lo demuestra el hecho de que, tras nueve años de contrato, se rompa de manera amistosa la relación entre el profesional del golf Tiger Woods y el fabricante de coches General Motors, fructífera para ambas partes hasta ahora.
Mirar por la viabilidad de la empresa y por el mantenimiento del mayor número de empleos posible pasa, también, por reducir costes, que en épocas de bonanza son justificados pero en tiempos de crisis no.
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