Sin entrar en si son necesarios o no –imaginamos que sí- los todoterreno y furgonetas que va a comprar la DGT para la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (¿Cuántos puntos negros quedan por arreglar?), llamativo es que lo haga a empresas que están destruyendo empleo como Nissan e Iveco, la primera de manera escandalosa.
¿Dicho contrato va a reducir el número de personas despedidas en Nissan? ¿Participó Santana Motor en el concurso para la adjudicación de los todoterreno?
Por cierto, en el caso de Nissan, 3 millones de euros divididos entre 101 coches salen a casi 30.000 euros por unidad. Esperemos que, al menos, los profesionales de tráfico vayan seguros; un precio así –con semejante volumen de compra- lo merece.
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