En un momento tan complicado para el país -independientemente del panorama internacional-, demostraciones como las realizadas por las Cortes Valencianas, con la adquisición de 10 vehículos de alta gama Audi -dos de ellos para la señora presidenta-, no demuestran otra cosa que la irresponsabilidad social de quienes deben ser los primeros en dar ejemplo.
Una operación de ‘renting’ que asciende a casi 1.200.000 de euros y que contrasta con las promesas de austeridad de la principal protagonista, con la subida del precio del barril de petróleo y con el compromiso con el medio ambiente (con lo que cuesta el modelo más alto se pueden comprar entre 3 y 4 coches híbridos).
Ni son ni serán los únicos en actuar así, pero hechos de este tipo siguen demostrando que los ciudadanos van por un lado y la política y el dinero público por otro.
Lo malo es que la memoria falla cuando llega el momento de acudir a las urnas cada cuatro años.
Los comentarios están cerrados.