O cómo hacer un desierto de un grano de arena. Si es por motivos puramente estéticos y de género, la polémica generada sobre la falda se ha sobredimensionado. Por la misma razón deberían cambiarse muchos uniformes de trabajo. Sólo es entendible éste caso si se basara exclusivamente en cuestiones de seguridad laboral e higiene. Y no hemos oído todavía la opinión de ninguna mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Si ha existido discriminación salarial por razón de género, que se sancione a la empresa. Y si se demuestra que un uniforme es más seguro que otro, sea falda o pantalón, que se atienda a esa seguridad para decidir la ropa de trabajo.Y si la falda es más segura, que también se la pongan los enfermeros, como en Escocia.
Lo realmente necesario es que se trabaje desde los organismos competentes para garantizar una igualdad efectiva -salarial, funcional, familiar…- entre hombres y mujeres, a día de hoy más utopía que realidad.
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