Los expertos vaticinan que las generaciones futuras estudiarán este periodo del siglo XXI como un punto de inflexión entre la “era preCOVID” y la “era posCOVID” por los importantes efectos que ha tenido la pandemia, y que marcarán la transición hacia un nuevo orden económico y social. Su influencia se ha materializado en las organizaciones a través de grandes cambios en diferentes ámbitos, pero por encima de todos ellos, en el ámbito laboral, según afirman el 87% de las empresas encuestadas en el informe Approaching the Future 2021: Tendencias en Reputación y Gestión de Intangibles, elaborado por Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership y CANVAS Estrategias Sostenibles.
“La pandemia ha obligado a las empresas a evolucionar sus modelos de trabajo y sus relaciones laborales, a preocuparse al mismo tiempo por mantener la actividad del negocio y garantizar su supervivencia y por responder a las necesidades y expectativas de sus empleados. En el nuevo contexto profesional, sin duda ha cobrado mayor importancia el propósito del trabajo, la calidad de la relación con los equipos, su cuidado y la gestión de su compromiso, aspectos que más que nunca determinan la reputación de una organización”, asegura Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership.
La 6ª edición de este estudio, realizado a partir de 500 encuestas a directivos y profesionales, las reflexiones prospectivas de un selecto grupo de expertos y expertas internacionales, el estudio exhaustivo de más de 400 fuentes externas y de más de 15.000 hilos de conversación en los ecosistemas digitales, revela que las otras tres áreas empresariales en las que más se han notado los efectos del coronavirus son las herramientas de comunicación (64%), los productos y servicios (53%) y la gestión de riesgos (38%).
Gestionar el talento y la formación, clave para el futuro del trabajo
Por primera vez en esta edición se ha consultado a las organizaciones a qué ámbitos tenían previsto dedicar más recursos en los próximos tres años, y de los resultados se desprende que los dos temas prioritarios que marcarán la agenda empresarial del futuro son la digitalización y las nuevas formas de trabajo.
En este sentido, más de la mitad de los profesionales consultados consideran que lo primero que debería priorizarse para adaptar las organizaciones al futuro del trabajo es la gestión del talento y la formación (52%). Seguidamente, en el rango entre el 41% y el 47% figuran otros aspectos como la integración de nuevas metodologías ágiles, la digitalización de procesos de gestión internos, el teletrabajo, la flexibilidad horaria y conciliación, y la salud y bienestar de los empleados. Si se analiza por tamaño de empresas, en las grandes compañías la flexibilidad horaria y la conciliación son los aspectos prioritarios, mientras que en las pymes se pone más la urgencia en el talento, la formación y las nuevas metodologías ágiles.
“El fin de la pandemia no va a suponer la vuelta al trabajo tal y como lo concebíamos antes. La COVID-19 ha exigido a los equipos una adaptación a un nuevo entorno, una forma de trabajar totalmente nueva que va a permanecer en el tiempo y que deberá traducirse en un cambio en la cultura corporativa que recoja nuevas fórmulas para promover la empatía, la creatividad y la colaboración como valores esenciales para las empresas del futuro”, apunta Isabel López Triana, cofundadora y directora general de CANVAS Estrategias Sostenibles.
En lo que respecta a la digitalización, los principales esfuerzos que se están realizando a fecha de hoy se centran en el desarrollo de procedimientos internos para la organización del trabajo y la mejora y eficiencia de los procesos, algo en lo que están trabajando ya el 74% de las empresas, y un 53% está poniendo también el foco en la relación con los empleados. Los otros dos ámbitos clave en este sentido son la relación con clientes (65%) y el desarrollo de nuevos productos y servicios (58%).
Principales retos ante el nuevo contexto de trabajo
El informe Approaching the Future 2021 analiza también cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan las organizaciones a la hora de adaptarse al nuevo contexto de trabajo. Según las respuestas de los profesionales consultados, los tres retos fundamentales se circunscriben al entorno tecnológico: la asignación de más recursos para la digitalización (47%), la adaptación e integración de nuevas tecnologías (43%) y la formación en nuevos perfiles profesionales (41%).
“Otro importante desafío para las empresas en el ámbito laboral es la definición de un plan de teletrabajo a largo plazo. Esto resultará esencial para, superado el periodo de pandemia, racionalizar ese nuevo modelo de trabajo que se quedará entre nosotros, y que deberá seguir unas directrices que tengan en cuenta no solo la productividad de la organización, sino también la atención a la salud mental, la motivación y el sentido de pertenencia de las personas que forman parte de la organización, así como el alineamiento con unos objetivos y un propósito en común ”, sostiene Claudina Caramuti, cofundadora y directora de desarrollo de CANVAS Estrategias Sostenibles.
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