Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 59% de los trabajadores españoles sufre estrés en su entorno laboral y, por lo tanto, no es feliz. En nuestro país, el trabajo ocupa más 1.700 horas al año, muy por encima de la media europea, así que, si la felicidad escasea, la productividad baja. Así consta, al menos, en el estudio “Felicidad y trabajo” realizado por la consultora Crecimiento Sustentante: si el trabajador está cómodo y feliz, su productividad aumenta en un 80%, y el riesgo de accidentes laborales baja hasta un 300%.
Qué mejor día para reflexionar sobre los factores que influyen en la felicidad, bienestar y rendimiento de las personas en su entorno laboral que el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo, que se celebra cada 1 de abril. Desde que se popularizó en España en 2008, son muchas las empresas que lo han aprovechado para crear diferentes iniciativas a través de las que fomentar el buen clima laboral y la diversión en el día a día del trabajo. Trabajar en un buen ambiente ayuda a aumentar la satisfacción en el trabajo, promueve la confianza y la complicidad entre compañeros y, además, genera mejores resultados y mayor eficacia en cada tarea a desempeñar.
Para conseguir ese clima idóneo, hacen falta tres factores clave: la predisposición para lograrlo, el mobiliario adecuado y el valor humano. Jèssica Gavaldà, Brand Leader de Mc HAUS, marca española de muebles de diseño, resume y pone en valor la importancia de esa adaptación para mejorar la vida laboral y personal, tanto en el entorno on-line como en los espacios físicos, a medida que los trabajadores se vayan reincorporando a las oficinas.
- Adaptar los espacios para dejar respirar a los trabajadores. Esto se consigue con la creación de espacios donde los empleados puedan, por ejemplo, descansar de forma individual, donde se fomente la interacción social o incluso se inspiren para sus proyectos gracias a zonas de ocio que les ayuden a liberar su mente.
- Mejorar la ergonomía de las zonas de trabajo. Cuando se trabajan muchas horas delante de un ordenador, es fundamental que la mesa tenga la altura adecuada, que la silla sea regulable y, a ser posible, tenga reposapiés… Utilizar el mobiliario adecuado puede marcar la diferencia en la calidad de las tareas.
- Usar estanterías para hacer un almacenamiento eficiente. Aunque en las oficinas se tiende a llenar las mesas de todo tipo de documentación, es recomendable recogerla de forma periódica y ordenarla en estanterías o, al menos, bandejas de plástico apilables. Así se crean espacios más ordenados lo que ayuda a generar una sensación de calma y paz.
- Dotar de mayor vida y armonía a las estancias. Cambiar mobiliarios clásicos por otros más acogedores, con toques modernos, permite que el trabajador se sienta menos asfixiado. Algo que se puede enfatizar con la colocación estratégica de pequeñas macetas con plantas para dar color y alegría.
- Permitir horarios flexibles. Una de las mejores maneras de lograr que un trabajador se sienta a gusto es demostrarle confianza en su trabajo. Lo que se puede demostrar a través de la flexibilidad horaria, en caso de tener cargas familiares, o incluso fomentando el equilibrio entre la vida laboral y familiar.
“El espacio laboral ha experimentado cambios muy profundos en los últimos años, desde el teletrabajo hasta la distancia personal. Todos ellos han demostrado que la creación de un clima adecuado favorece la disposición de los trabajadores en cualquier compañía. Un entorno bello y bien organizado potencia nuestras capacidades, tanto profesionales como personales”, explica Gavaldà. “Una empresa que dedique recursos a los espacios de trabajo favorecerá el bienestar del equipo y, sin duda, mejorará los resultados”.
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