Un reciente estudio publicado por una prestigiosa escuela de negocios ha determinado que, el carácter ergonómico de las sillas de oficina de los trabajadores, aumentaría en un 25% la productividad laboral de la plantilla de empleados de cualquier corporación.
Esta realidad, cada vez más reconocida por los equipos directivos de las empresas del tejido empresarial del país, ya era del todo valorada por empresas especializadas en la venta de este tipo de mobiliario como Deskandsit, escenario que resulta aún más relevante si se realiza un desglose del producto interior bruto nacional.
El peso del sector servicios en la economía española es del todo incuestionable, un sector que da trabajo a 8 de cada 10 españoles, desarrollando la mayoría de ellos su trabajo en edificios de oficinas, al tiempo que la productividad de la plantilla de trabajadores supone un escenario sobre el cual es muy sencillo encontrar susceptibles oportunidades de mejora.
Es por ello que, son cada vez más las empresas que trabajan sobre la infraestructura de su corporación para mejorar uno de sus mayores activos empresariales, el capital humano que en él trabaja, intentando combatir situaciones como las detalladas en el estudio elaborado por la escuela de negocios IMF.
Esta cuestión, si bien puede apreciarse en sus aspectos positivos para potenciar y cubrir las diferentes realidades de cada núcleo empresarial, lo cierto es que también se puede apreciar en su vertiente negativa, situación que año tras año repercute de manera drástica en la obtención de beneficios en la cuenta de resultados de la empresa.
Los dolores lumbares representan la principal causa de incapacidad y absentismo laboral en España, una situación sobre la que cada vez ponen más el foco de atención los equipos directivos, con el objetivo de evitar una serie de bajas médicas y situaciones de rotación de personal tremendamente perjudiciales para el buen funcionamiento de una empresa.
A este respecto, no fueron pocas las empresas que, guiadas por las corrientes arquitectónicas que provenían del país estadounidense, empezaron a trabajar porque los edificios de sus corporaciones fueran fieles a su imagen corporativa y respetuosos con el medio ambiente, como parte de su plan de RSC empresarial.
No obstante, más allá de la imagen que pueda generar el edificio donde se ubique la empresa, los directivos hacen grandes esfuerzos año tras año para mejorar las condiciones de los trabajadores que en él desempeñan sus funciones de trabajo.
Si bien es imprescindible entender que esta realidad afecta con carácter general a todas las empresas del país, resulta imperativo no caer en generalidades a la hora de implantar o adquirir el mobiliario de una oficina.
Debe ser este el que se adapte a las necesidades de la plantilla de trabajadores, nunca al revés, siendo un elemento que sume en el día a día de su trabajo y generando un espacio optimizado a las prestaciones de confort requeridas por la plantilla de trabajadores.
Estética y ergonomía deberán caminar de la mano a la hora de optimizar y mejorar el mobiliario de la empresa, siendo recomendable ponerse en manos de las mejores empresas del sector para lograr los mejores resultados al respecto, haciendo de los lugares de trabajo, espacios mucho mejores.
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