Con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, Cigna España y MD Anderson Cancer Center Madrid han presentado ‘El Cáncer en la empresa: Apuntes prácticos para Recursos Humanos’, una guía que recoge un amplio abanico de recomendaciones para apoyar a las organizaciones en el desarrollo de políticas integrales de gestión del cáncer. De esta manera, el documento ofrece diversas pautas dirigidas a la gestión de empleados que conviven con el cáncer, tanto en calidad de pacientes como de familiares. Asimismo, propone varias iniciativas encaminadas a la prevención de factores de riesgo.
Esta guía ha sido presentada en un acto celebrado en Madrid esta mañana, y que ha contado con la participación de diversos especialistas médicos del ámbito de la Oncología y la Medicina de Empresa, así como de directivos de Recursos Humanos de algunas de las principales empresas españolas. Estos expertos han puesto en valor la importancia de desarrollar programas integrales para la gestión del cáncer en el tejido empresarial español, dada la alta prevalencia de casos en personas en edad de trabajar y la extraordinaria relevancia de las empresas como promotores de hábitos de vida saludable.
En este sentido, y según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), un 38% de las personas diagnosticadas con cáncer en 2018 tenía menos de 65 años. Sin embargo, tal y como señala el estudio ‘El Cáncer en la empresa. Perspectivas 2020’, elaborado por Cigna España y MD Anderson Cancer Center Madrid, existe una baja implantación de este tipo de programas en el ámbito corporativo: únicamente el 16% de las medianas y grandes empresas españolas cuenta con políticas integrales de gestión del cáncer, y tan sólo el 20% ofrece programas específicos de prevención.
Por todo ello, ‘El Cáncer en la Empresa: Apuntes prácticos para Recursos Humanos’ busca promover la definición de políticas y planes de acción integrales en las organizaciones en cuanto a gestión, normalización y prevención del cáncer, poniendo a disposición de los profesionales de Recursos Humanos y los servicios médicos de empresa una serie de recomendaciones adaptadas a los cuatro momentos clave en el abordaje del cáncer en la empresa: pre-diagnóstico, diagnóstico, tratamiento médico y reincorporación laboral.
Tal y como indica la Dra. Isabel López Cotorruelo, Directora Médica de Cigna España, “Las organizaciones deben tomar un papel activo y positivo, acompañando al empleado afectado a lo largo de todo el proceso oncológico. Por eso, queremos reforzar el papel del departamento de Recursos Humanos y los servicios médicos de empresa como impulsores de este cambio”. Una idea que también comparte Ana Romeo, Directora de Recursos Humanos de Cigna, quien subraya que “desde el momento en el que se produce el diagnóstico, las particularidades de cada una de las etapas que vive una persona que convive con el cáncer afectan de lleno a diferentes aspectos de su vida personal y profesional, por lo que es fundamental generar una cultura corporativa de apoyo, mientras se incide en la prevención”.
Por su parte, el Dr. Santiago González, director médico de MD Anderson Cancer Center Madrid, apunta que “ya disponemos de evidencia científica suficiente para asociar de manera causal la obesidad con al menos nueve tipos de cáncer y saber que su impacto en la incidencia es de unos 450.000 casos de cáncer anuales en el mundo”.
Acompañamiento desde la empresa a lo largo del proceso oncológico
Uno de las propuestas desarrolladas en este documento es la importancia de anticiparse al diagnóstico de cáncer. En esta preparación destaca especialmente el valor de contar con un protocolo de actuación que recoja de forma sencilla, directa y práctica el procedimiento a seguir cuando una persona comunica que tiene cáncer, reduciendo al máximo el margen de incertidumbre. Asimismo, es clave contar con un programa de entrenamiento gerencial, crear un manual de gestión de impacto, o poner en marcha iniciativas de sensibilización que ayuden a concienciar acerca de los desafíos de un proceso oncológico.
Por su parte, tanto en el momento en el que el empleado comunica un diagnóstico de cáncer como a lo largo del tratamiento médico-oncológico, es clave que la empresa proporcione apoyo psicológico y diversas herramientas que le ayuden a construir una estrategia de gestión emocional sana y positiva. Además, es muy importante facilitar medidas de conciliación y flexibilidad que permitan al empleado compaginar el tratamiento con su vida personal y profesional.
En esta línea, Marta de la Fuente, responsable del Servicio de Psicooncología de MD Anderson Cancer Center Madrid, recomienda “fomentar en el trabajador una adecuada gestión y autorregulación emocional. Los miedos anticipatorios pueden bloquear, interferir y paralizar significativamente al paciente y a su familia. Debemos ayudarle a valorar si tiene recursos para el manejo de sus miedos y emociones desagradables, ya que es importante que trabaje con su diálogo interno, sus pensamientos irracionales y entrenando técnicas cognitivas”.
Asimismo, la reincorporación laboral es un momento clave, ya que supone una gran oportunidad para que la persona vuelva a tomar el control en su día a día y deje de identificarse con el rol de paciente. Para ello, la empresa debe contribuir a que la reincorporación se produzca de manera progresiva y adaptándose a las necesidades del empleado a través de un programa de seguimiento consensuado por ambas partes.
Apoyo a empleados con casos de cáncer en su entorno más cercano
Un diagnóstico de cáncer no sólo afecta a la propia persona que lo recibe, sino a todo su entorno más cercano. Por esa razón, en el caso de que sea un familiar de un empleado el diagnosticado de cáncer, es fundamental que la empresa ponga en marcha una serie de medidas destinadas a acompañar al trabajador a lo largo de ese proceso.
Entre ellas, la guía ’El Cáncer en la empresa: Apuntes prácticos para Recursos Humanos’ destaca el valor de desarrollar un programa especializado de apoyo psicológico, instaurar medidas de conciliación y flexibilidad horaria que permitan al trabajador una mejor conciliación entre el ámbito laboral y el familiar, o revisar la política de beneficios sociales con el objetivo de adaptarla a la nueva situación del empleado.
Prevención de factores de riesgo, una oportunidad para reducir el impacto del cáncer
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que al menos un tercio de todos los casos de cáncer puede prevenirse. Por esa razón, establecer una estrategia de prevención de los factores de riesgo del cáncer es una de las acciones más eficaces que las empresas pueden desarrollar para contribuir a minimizar el impacto del cáncer entre sus empleados y debe considerarse una inversión en salud.
Algunos de los ejes sobre los que las organizaciones pueden pivotar estas iniciativas de prevención están relacionados con los pilares de la salud y bienestar, como son la importancia de seguir una dieta saludable, un descanso adecuado, la práctica de ejercicio físico de manera regular o la prevención y manejo del estrés. Pero también es importante implantar campañas de detección precoz, chequeos médicos o de vacunación, e impulsar programas que ayuden a los empleados a dejar de fumar.
Descárgate la guía ‘El Cáncer en la empresa: Apuntes prácticos para Recursos Humanos’
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