¿Qué es el Smart Working?

“Todas las personas tienenp la disposición de trabajar creativamente.

Lo que sucede es que la mayoría jamás lo nota” Truman Capote

Es fácil que el título del artículo descoloque al lector. ¿Smart working? ¿Qué ocurre, que mi trabajo no es ‘smart’? ¿Ahora resulta que me van a enseñar cómo hacer las cosas? Te proponemos un texto que habla de las últimas tendencias en el ámbito de trabajo y cuáles pueden llegar a ser los beneficios para todos.

Pero para hablar del futuro debemos conocer el presente. En la era actual en la que vivimos la única opción que se contempla en la oficina es el muy arraigado “calentar la silla”. A estas alturas de la vida seguimos pensando que la cantidad es más importante que la calidad y eso nos sigue penalizando. Sin duda cuantas más horas eches más trabajo harás, pero rozar las 100 horas semanales no significa la eficiencia de las mismas.

En la era actual, la única opción que se contempla en las oficinas españolas es la de “calentar la silla”

 Aprovechar el descanso de mediodía, establecer unos horarios propios o funcionar en un lugar distinto al de tu escritorio pueden ser recursos de ayuda muy útil en momentos determinados del día. El Smart working es la nueva alternativa que llega desde lugares anglosajones donde el rendimiento total consiste en poner a disposición del trabajador todas las herramientas que le permitan ser más eficaz y obtener mejores resultados.

Cantidad no es lo mismo que calidad: hay que permitir al trabajador ser más eficaz

Cuidado que no se debe confundir con el teletrabajo. El Smart working puede y debe ir mucho más allá del clásico día que uno se pasa toda la jornada en casa con su portátil. Quizá este gesto sea el más fácil de ver, pero ni el empresario ni el trabajador deben conformarse. El teletrabajo puede suponer un punto de partida, pero estar con el ordenador en cafeterías, aeropuertos o autobuses es ya toda una realidad. ¿Tienes una mañana intensa? Bájate el portátil a la cafetería y sigue trabajando desde ahí. ¿Vas en el metro y te aburres mirando por la ventana? Aprovecha la cobertura para revisar el correo. ¿El avión sale dentro de 50 minutos? Termina el documento que tenías que leer.

Como habrás comprendido un factor fun-da-men-tal para que el Smart working invada nuestra sociedad es el desarrollo de la tecnología. Sin algunos elementos este formato de trabajo sería irrealizable. Los avances en canales de comunicación han evidenciado que hay un margen de mejora muy amplio. Todos somos conscientes de lo que pueden ayudar las teleconferencias o los grupos de whatsapp. ¡Hay que aprovechar el tirón tecnológico!

Pero no todo queda en pantallas y teclados. Otro aspecto clave para recibir con los brazos abiertos al Smart working es la voluntad empresarios que los empresarios puedan y quieran tener. Lanzar propuestas innovadoras quizá no termine de encajar en las grandes multinacionales herméticas. Sin embargo, apostar por estos estilos de trabajo en pequeñas y medianas empresas puede resultar muy beneficioso. Y todo puede ir avanzando poco a poco. Prueba con un horario más flexible y a partir de ahí, innova y dibuja un nuevo escenario de trabajo.

Por último, tachar de carca a alguien que quiere trabajar desde la oficina, al que se mete atracones de 15 horas o al que prefiere acercarse a la ofi a trabajar los fines de semana no generará un ambiente cordial para el buen funcionamiento de la empresa. Por lo tanto debemos ser conscientes de que el respeto al formato clásico de trabajo es el último paso antes de incorporar las nuevas técnicas de Smart working.