Cinco razones por las que vale la pena que tu oficina esté en el centro de la ciudad

Se nota en el tráfico y en el transporte público en las horas punta: cada vez más gente acude a trabajar de manera presencial. Además, durante el tercer trimestre de este año, la firma de contratos para alquileres de oficinas ha subido un 9% en Madrid, lo que supone un crecimiento acumulado del 21% desde enero, según datos de CBRE. De esta forma, en 2021 se han firmado contratos de alquiler en 296.000 m2 de oficinas, lo que representa un 15% más que el año pasado, según la consultora.

Las compañías que durante el confinamiento apostaron por el teletrabajo total, o incluso aquellas empresas que nacieron y han crecido durante la pandemia, han podido ver que tener un centro neurálgico físico es altamente positivo, no solo para sus trabajadores, sino también para la relación con sus proveedores y clientes.

Desde Lexington, la compañía pionera en España dedicada a la gestión de espacios de trabajo flexibles, explican cinco razones por las cuales merece la pena que una empresa disponga de una oficina en el centro de la ciudad:

1. Mejora y refuerza la imagen de la empresa. Especialmente para aquellas empresas dedicadas al sector servicios, el hecho de tener su sede en un lugar céntrico y de fácil acceso se convierte en un activo de prestigio que refuerza su imagen de marca. Ocupar un espacio en un entorno codiciado, como es el centro de una ciudad, ayuda a reflejar el caracter sólido de una empresa, a la vez que hace que la marca transmita confianza hacia su público objetivo.
2. Facilita el networking. El centro de las ciudades es donde todo pasa, donde el movimiento y el tránsito son más notable. Si a esto le sumamos la apuesta por trabajar en espacios flexibles, podremos formar parte de un ecosistema de comunidad que propicie la generación de sinergias valiosas entre empresas, ya que se fomentan la creación de redes y el aprendizaje mutuo, además de acceder a un seguimiento más cercano de la competencia. No hay que olvidar que, tanto antiguamente como hoy en día, los negocios similares tienden a buscar los mismos entornos. Sin ir más lejos, Savile Row en Londres para los sastres o Silicon Valley en California para las empresas tecnológicas.
3. Ayuda a captar el mejor talento. Tener una oficina en un lugar céntrico es una gran carta de presentación si se quiere conquistar a los mejores candidatos. Trabajar en un buen lugar, con los mejores vecinos, con medios de transporte cerca y una buena localización es algo que los empleados valoran, y mucho. Además, la comodidad de la cercanía a servicios como restaurantes, supermercados, espacios verdes y otros lugares donde pasar la hora de la comida fuera de la oficina también fomenta el buen ambiente dentro de la empresa. 
4. Facilita las relaciones. Una empresa con una ubicación estratégica, no ya al lado de una u otra estación de metro o autobús, sino cerca de una estación con correspondencia o de una terminal con varias líneas, como las que existen en el centro de la ciudad, facilita también la relación con los clientes y proveedores. Una buena ubicación en el centro de la ciudad también reduce el tiempo y dinero invertidos para ir a reunirse presencialmente con clientes estratégicos o futuros clientes.
5. Da más visibilidad. Estar en el centro permite que la gente te vea, que te conozca, que sepa de tu empresa aunque no hagan uso directo de los servicios. Esto también le da carácter a la marca y la hace más cercana.