El presentismo laboral es uno de los principales problemas laborales en España. La falsa creencia de que a más tiempo en el trabajo, mejores resultados, hace que haya profesionales con largas jornadas laborales y, sin embargo, muy improductivos. Si tienes el lujo de gestionar tu jornada laboral o simplemente en tu trabajo te lo permiten, no será necesario que pases más tiempo del necesario para ser eficaz y cumplir con tu trabajo. Entonces, ¿es posible ser rentable con una jornada de cuatro horas?
Si eres de los que piensa que estar más horas en el trabajo no es directamente proporcional al buen resultado del trabajo, entonces encajas en la semana laboral de cuatro horas. Esta idea, propuesta por Timothy Ferriss ha dado la vuelta al mundo. Ferriss es un emprendedor estadounidense que escribió 4-hour Workweek: Escape 9-5, Live Anywhere, and Join the New Rich, todo ello mientras trabajaba 14 horas diarias en una empresa de nutrición deportiva.
Lo que suele suceder cuando tienes un exceso de trabajo, es que acabas buscando la forma de huir. Este fue el motivo por el que su desánimo terminó convirtiéndose en frustración y esta le llevó a realizar un retiro sabático y una huida de su adicción al trabajo. Con este contexto, terminó creando lo que denominó como DEAL: Definir, Eliminar, Automatiza y Liberar. Este es el comienzo hacia una semana laboral de cuatro horas que, además, sea rentable.
Transformación hacia un nuevo método de trabajo
Aunque esta idea suena maravillosa y muchos profesionales miran la jornada laboral de cuatro horas con ojos de deseo, lo cierto es que no está exenta de esfuerzos. En su caso, por cambiar de hábitos y el trabajo es por cuenta ajena, es preciso un proceso de transformación organizativa. Lo malo es que ni todas las empresas están preparadas ni muchas están dispuestas.
Según María García y Susana Gómez, ambas socias y fundadoras de Smart Culture, consideran que el desafío se encuentra en reinventar el management. En este sentido, en la mayoría de las empresas actuales se encuentra instaurado un modelo de trabajo taylorista que en la mayoría de las ocasiones es ineficiente, insostenible y muy limitado ya que no deja margen de maniobra para que las empresas puedan hacer frente a los posibles desafíos. En este sentido, la transformación tiene que ver con confiar en nuestros colaboradores. Es necesario que exista sinceridad, competencia y confidencialidad. Todo esto tiene relación directa con el concepto de responsabilidad y libertad. Según Isaac Getz, profesor de liderazgo y gestión, “la libertad de los empleados es sinónimo de éxito en las compañías”.
Es importante saber que una persona completamente operativa en su puesto de trabajo es entre un 50% y un 75% más productiva que en las empresas de hace 20 años. Las nuevas tecnologías, los sistemas de gestión, el desempeño de los trabajadores y la definición de unos objetivos claros y precisos para cada puesto hacen que una persona pueda trabajar de manera remota durante largos periodos de tiempo.
La única barrera que puede impedir este tipo de jornada es el salario. Una jornada laboral de cuatro horas es media jornada. El dinero es, a priori, la mayor preocupación de todos. Por tanto, habría que establecer salarios por productividad en función de resultados.
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