Innovar es, hoy en día, la esencia de la competitividad empresarial. Más allá de la tecnología, transformar la cultura empresarial y centrar la estrategia encumplir con las necesidades del consumidor son los grandes retos aún pendientes de las compañías españolas para conseguir que la innovación se integre del ADN de las organizaciones.
La gestión de equipos multidisciplinares, vencer la resistencia al cambio, diseñar procesos inteligentes o el uso eficaz de los datos del cliente son algunas de las cuestiones que ocupan la agenda de los directivos y que han protagonizado el Think Tank DIR & GE “Innovar en el modelo de negocio, una estrategia de éxito y competitividad empresarial”, un espacio impulsado por Prodware.
¿FORMA PARTE LA INNOVACIÓN DEL ADN DE LAS EMPRESAS?
En un contexto empresarial que evoluciona a ritmos vertiginosos, las empresas aspiran a poner en marcha proyectos innovadores que buscan emular el éxito de los grandes players competidores paraobtener un retorno inmediato. “Solemos confundir innovación con tecnología y tendemos a realizar grandes inversiones en herramientas novedosas. Sin embargo, la innovación muchas veces es algo tan sencillo como cambiar la forma de hacer las cosas poniendo en marcha pequeños procesos que provocan grandes cambios. Existe apetito de innovación en las compañías españolas, pero a veces no están preparadas en cuanto a recursos, equipos y cultura empresarial. La innovación debe partir de la dirección y permear al resto de niveles la organización y contar con un recorrido a largo plazo”, explica Begoña Pancorbo, Head ofInnovation, NBM and eCommerce de Santander España Merchant Services.
Los directivos coinciden en que uno de los principales requisitos para el éxito de la innovación es transformar la cultura corporativa. Así, Manuel Puente, Director de Marketing de EBN Banco de Negocios, considera que “en las grandes empresas hay formas de pensar muy asentadas que deben evolucionar para mantener la competitividad. Antes de poner en marcha proyectos de innovación, toda la organización ha de entender y compartir los objetivos así como los procesos. Antes de invertir en desarrollos tecnológicos, se debe invertir en los propios equipos para compartirde forma eficiente la visión de la compañía”.
Por su parte, Francisco Rodríguez, Marketing Coordinator Spain de Ferratum Group, asegura que, además de las ideas, en la innovación es clave la ejecución. “La innovación no se produce de forma automática. Existe una fuerte resistencia al cambio y se debe establecer una metodología sólida que ayude a vencerla, con procesos estandarizados y un trabajo de ejecución diario. Tiene que haber un impulso colaborativo y organizadode innovación y canalizarlo en acciones concretas”.
En esta misma línea, Santiago Vallejo, Director General de Movelia Tecnologías, pone en valor la tecnología como herramienta, pero no como fin. “En el caso del sector del transporte, en un periodo muy corto hemos transformado completamente la mentalidad. Hoy en día comprar un billete de autobús a través de internet es habitual. Esto demuestra que innovar no es solouna cuestión de tecnología, sino que a veces consiste en dar un paso atrás, volver a lo básico y definir cómo podemos ayudar al cliente dando respuesta a aspectos cotidianos”.
EL CLIENTE: FIGURA CLAVE EN EL IMPULSO DE LA INNOVACIÓN
A pesar de que la innovación debe ser una parte intrínseca de la cultura empresarial, existen diversos agentes que resultan clave en el impulso de proyectos innovadores. El cliente es uno de ellos y los directivos son plenamente conscientes de su importancia como centro de la estrategia. “Hay que escuchar al cliente, meterse en su piel y conocer de cerca sus necesidades y puntos de dolor. Muchas empresas ponen en marcha proyectos innovadores que el consumidorfinalmente no utilizará. Saber encontrar la utilidad es esencial para el éxito de la innovación y la experiencia de cliente”, explica Pedro Reoyo, Director de Marketing de Akí Bricolaje.
Juan Pardo, Director General de Legalitas Seguros y Reaseguros, en la misma línea, considera que “hasta ahora pensábamos que sabíamos que es lo que quería el cliente, pero con el paso del tiempo nos hemos encontradocon que los consumidores tienen nuevas necesidades y exigencias, lo que nos ha obligado a transformarnos y adaptarnos. Los clientes son los verdaderos impulsores de la innovación”.
La relevancia de la experiencia de cliente dentro de las estrategias del negocio está desempeñando un papel fundamental como palanca de la innovación. “Establecer el precio como guía de la estrategia es muy peligroso, porque los consumidores son ahora más infieles que nunca con la marca. Por eso debe ser el cliente quien se convierta en motor de una innovación, lo que nos ayudará a buscar siempreelbeneficio para ambas partes”, asegura Alejandro Domínguez, Head of Marketing de Verti Seguros.
LA HUMILDAD COMO PALANCA DE UNA INNOVACIÓN CERCANA AL CLIENTE
Sin embargo, a la hora de poner en marcha estos procesos innovadores las compañías se topan con distintas barreras, tanto internas como externas. “La innovación debe ser parte de la cultura de empresa, la dificultad radica en que cada departamento tiene su propio discurso. Las grandes empresas debemos aprender de las puramente digitales, ya que la innovación forma parte de todos sus procesos y de toda la estructura de la organización”, afirma Santiago Hernando, Responsable Solución y Desarrollo P.O.S. & movilidad B2B &Backoffice y T.Financiero de El Corte Inglés.
Poner en marcha pequeños y sencillos procesos y definir unos objetivos comunes a toda la organización son algunas de las claves para vencer estas barreras, según Jesús Rebollo, Country Manager de Just Eat. “Hemos de tener muy clara la visión de la compañía. Es importante elegir KPIs críticos para el negocio, hacerlos comunes a toda la organización y enfocar la innovación a la consecución de esos objetivos. En este sentido, los microprocesos pueden resultar de gran utilidad, poniendo en marcha pequeñas acciones, como incentivos a largo plazo y despenalizar el error, de forma que innovar sea algo motivante para los equipos”.
Por su parte, Javier Pérez, Digital Practice Manager de Prodware, concluye el debate animando a todas las compañías a salir de la zona de confort para lograrque la innovación facilite la evolución de las compañías. “Cuando los negocios tienen éxito la innovación no parece tan prioritaria. Son aquellos que se encuentran en alguna situación de riesgo los que más apuestan por la innovación como vía de supervivencia. Pero para innovar de manera rentable, coherente e inteligente, se necesita humildad para tener una actitud de mejora continua y saber qué podemos hacer para ofrecer un mejor servicio. Humildad, valor, curiosidad y perseverancia son claves para innovar con éxito”.
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