Su pelo canoso, sus gafas de intelectual, su gesto serio; hacen que se le compare con uno de los directivos más importantes del mundo.
Y es que a talento y a buen hacer no tiene nada que envidiarle.
Su pelo canoso, sus gafas de intelectual, su gesto serio; hacen que se le compare con uno de los directivos más importantes del mundo.
Y es que a talento y a buen hacer no tiene nada que envidiarle.
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