El nuevo perfil del abogado

El sector legal está en pleno cambio de paradigma. El mundo se ha vuelto global, los servicios legales ya no entienden de fronteras y eso ha conformado un complejo mundo de prestación de servicios jurídicos en el que se integran técnicas de gestión y coordinación de equipos. Podemos decir que el abogado debe desarrollar su ejercicio en el ámbito internacional  desarrollando relaciones jurisdiccionales diversas y simultáneas.

Los hábitos de compra también han cambiado y los despachos se encuentran  en un entorno extremadamente competitivo en el que la generación de negocio se ha vuelto una pieza clave. La fácil accesibilidad a la información y las nuevas formas de comunicación también han impactado en el sector. Pero este cambio afecta también a los abogados de empresa y a los que ejercen en instituciones nacionales e internacionales: su función deja de ser reactiva para ser abogados y directivos con competencias mixtas entre gestores y juristas.  

Todos estos cambios han conformado un nuevo perfil del abogado del siglo XXI a la vez que aparecen nuevas competencias y otras se vuelven básicas y poco diferenciadoras. Este estudio tiene por objetivo describir este nuevo profesional e identificar sus funciones y objetivos en el nuevo entorno.