Que el Comité de Dirección (CODIR) de una empresa funcione correctamente es fundamental, ya que es a partir de ahí cuando se pueden crear las condiciones para que la compañía tenga éxito. Pero la realidad es que en muchas empresas los Comités de Dirección no marchan como deberían.
Según explica Gonzalo Martínez de Miguel, director de INFOVA, a estos podríamos denominarlos los “comites de dirección disfuncionales” y son una realidad, a pesar de que teóricamente la más altas esferas de las empresas están formadas por algunas de las personas más competentes que forman parte de ella.
Por ello el motivo de este mal funcionamiento no radicaría según el experto de INFOVA en la valía de sus miembros si no en las razones que enumera a continación:
- Equiparar valía profesional con capacidad de liderazgo. Muchos directivos llegan al CODIR porque han tenido un gran desempeño en su función, lo que es condición probablemente necesaria, pero no suficiente para funcionar bien en este comité. Creer que dada su valía ya tiene que saber lo que se espera de él o ella y ser consistente, debido a la profesionalidad demostrada a lo largo de su vida laboral, es un error.
- Falta de claridad. “Aun reuniendo a muchos de los mejores de la plantilla, la realidad es que nos encontramos numerosos equipos directivos, formados por un grupo de profesionales muy competentes en su área, pero que no saben lo que se espera de ellos una vez sentados en el CODIR” . El resultado de esta falta de claridad es poca efectividad, directores generales frustrados, y mucha decepción con lo que ocurre en el equipo de dirección. Y es que los miembros que forman parte de él no entienden su papel, no conocen las reglas del juego o las entienden de manera muy difusa, entre otras cosas porque nadie se las ha contado. También es frecuente que el director general tampoco sepa muy bien cómo debe manejar su propio CODIR.
- No trabajar su funcionameinto. Según Gonzalo Martínez de Miguel, su experiencia les demuestra que los comités de dirección no funcionan bien por generación espontánea. Hay que trabajar su funcionamiento. Los directores generales agradecen aclarar también su papel, recibir feeback sobre su desempeño en opinión de sus directores y, por su parte, estos necesitan entender las expectativas del director general y establecer reglas del juego comunes para todos.
- Falta de formación. La empresa española lleva décadas formando a sus equipos directivos, mandos medios y primeras líneas de gestión, porque conoce la importancia de la educación para mejorar procesos, ponerse al día, reciclar conocimientos…, pero no lo ha hecho en la misma manera, con lo que es el vértice estratégico de la compañía, los EXCOM (Executive Comitee) o CODIR, a pesar de lo esencial que resulta. También suele descuidar la que debería recibir el director general, y dado que es el máximo responsable del funcionamiento del CODIR y de toda la empresa, su formación debería ser la más prioritaria.
De esta manera el director de INFOVA explica que algunas cuestiones que debe hacerse un profesional que ha llegado al CODIR serían: ¿qué espera de mí el director general? ¿cuál es mi contribución neta al funcionamiento al equipo? ¿qué nivel de participación me corresponde? ¿cómo se toman las decisiones? ¿qué tipo de temas se llevan al comité de dirección? ¿cómo se manejan las diferencias? ¿cómo se prepara un tema para que te lo aprueben en el CODIR? ¿qué le cuento al director general antes de la llevarlo a una reunión de CODIR? ¿cómo creo vínculos efectivos con otros miembros del CODIR?
A su vez el director general debe aclarara qué espera de un miembro del CODIR, cómo ayuda a su equipo a hacer su trabajo, qué decisiones no puede bloquear, que tipo de perfiles y que clase de vínculo quiere entre los miembros de este.
“Saber responder todas estas cuestiones es el primer paso para que las empresas funcionen y obtengan los mejores resultados” apunta. “En nuestro caso hemos formado a miles de directivos en los últimos 20 años, y con esta experiencia llegamos a la conclusión que el trabajo más valioso que hacemos es el que realizamos con los comités de dirección, por como este repercute después en las demás áreas de la empresa” finaliza Gonzalo Martínez de Miguel.
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